Passet tiene 36 años, Domizi 33, Silvani 31, Adinolfi 28. Son los más experimentados del plantel rojinegro pero ninguno de ellos llevará la cinta de capitán sino un chico de 22 años con 30 partidos en primera: Sebastián Domínguez. Sí, el jugador preferido de Héctor Veira, el ahora volante central que recién durante el 2002 se afirmó en primera, tendrá la responsabilidad de ser la voz de mando ante la baja de Fernando Crosa.
Aún cuando Domizi puede sacarle la cinta en la segunda fecha, todo parece indicar que Domínguez fue elegido por el técnico en esa función para que sea permanente. Y con esta decisión Veira no hizo más que agrandarle la confianza que le dio ni bien pisó Newell's, cuando en su debut ante Gimnasia lo puso de volante central corriéndolo al entonces inamovible Ponzio hacia la derecha.
"Es un chico que está anímicamente en un muy buen momento y creció mucho", sostuvo el Bambino para avalar su decisión. Lo cierto es que Veira también pareció darles un mensaje a quienes luego del partido en Montevideo con Nacional intentaron acotar el diálogo con la prensa en disconformidad con algunas críticas. No sólo el técnico estaba en total desacuerdo con esa medida (disuelta por sugerencia del presidente Eduardo López durante su visita del martes a Bella Vista) sino que ahora postuló de capitán al jugador que más cuestionó la actuación del equipo en Uruguay, con una autocrítica profunda y sincera.
"Es un orgullo para mí. Estas cosas se toman sin preguntar por qué. Sé que hay muchos con condiciones para ser capitán, como el Pájaro Domizi, Passet, Ponzio, que es de selección, Grabinski y por supuesto Crosa, quien llevaba muy bien la cinta. Por eso para mí es una satisfacción y espero ser un orgullo para mis compañeros, que es más que nada lo que tiene que expresar un capitán", señaló a su vez Domínguez, quien ya parece tener bien en claro cuál será su nuevo rol.
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La Ciudad
