Una de las solicitudes que se repitieron con insistencia ayer en la asamblea de Garay y Lima fue la necesidad de instalar una garita policial. La gente quiere una caseta justo ahí y está dispuesta a colaborar. "La vamos a construir nosotros siempre y cuando nos manden a los policías", dijeron los vecinos. Más aún, prometieron mimar a los uniformados que estén a cargo del puesto. "Les vamos a dar mate, café, gaseosas y sándwiches", se sensibilizaron. Pero, al parecer, los máximos referentes de la fuerza no creen que esa pueda llegar a ser una solución al gravísimo problema de inseguridad que afecta al barrio. Algunos creen que las garitas se convirtieron en "monstruos" para la policía y, ahora, la ciudad entera las solicita. Da la sensación de que no se dará abasto ante tantos pedidos.
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