Rusia y Estados Unidos darán "pasos decisivos" para mantener sus operaciones en la Estación Espacial Internacional (ISS), a pesar del accidente que sufrió el transbordador espacial Columbia, afirmó ayer el presidente ruso, Vladimir Putin, luego de conversar telefónicamente con el mandatario estadounidense, George W. Bush.
Los tres transbordadores estadounidenses restantes están anclados a tierra, luego de la explosión del Columbia, y la ISS depende ahora de las naves rusas más pequeñas para que le lleven suministros.
"Además de los cuatro vuelos programados por Rusia a la ISS este año, otra nave Progress no tripulada deberá ser construida y lanzada para que la estación pueda seguir siendo operativa", aseguró ayer tras consultar con Putin el director de la agencia espacial rusa, Rosaviakosmos, Yuri Koptiev.
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La Ciudad
