Pedro Squillaci / La Capital
Pedro Aznar se define como "un músico de rock por formación, por historia y por actitud". Y con ese espíritu acaba de sacar un disco en vivo, grabado en agosto de 2002 en el teatro ND Ateneo, con la participación de Charly García, La Chilinga, Angela Irene, Mono Fontana y Lito Epumer como invitados especiales. Fiel a su estilo, y siempre con ese karma rockero, grabó desde "Viernes 3 A.M.", de Charly García, hasta "Zamba del carnaval", del Cuchi Leguizamón. Y lo que surge de su trabajo es que actualmente toca y canta cada vez mejor. El artista apuesta a seguir peleándola en la Argentina. En diálogo con La Capital, Aznar demostró que puede explayarse en una respuesta o ser claro y conciso, pero siempre con la misma frescura que le brinda a su música. Según su opinión, la crisis del país le da más fuerza para seguir trabajando, y su enfoque no es nada pesimista. Por eso prepara otro disco, música para cine, y sigue con sus giras por el país y el exterior. "Los momentos difíciles para la sociedad son terreno fértil para la creación", destacó el ex bajista de Serú Girán, considerado uno de los músicos más versátiles y talentosos del país, y añadió: "No me fui del país porque no soy oportunista". -¿Por qué tuviste ganas de hacer este disco en vivo, el primero como solista, fue la necesidad de entregar a tu público una síntesis de tu carrera? -En realidad no partió de ese concepto en sí. Pero al sumar los invitados, surgió la idea de revivir momentos importantes con ellos, canciones favoritas que habíamos compartido en su momento, y eso le da un poco ese sabor de recorrida que cobró el disco. -En el CD aparecen tus ex compañeros de Madre Atómica, y algo de Beatles, que es casi como la música de tus comienzos. ¿Estás revisando tu historia artística? -No, no la estoy revisando, sino que me di un par de gustitos a mí mismo, sabiendo que, además, mucha gente disfruta de esas mismas cosas. -Por momentos el disco es folclórico, por momentos tiene clásicos tuyos de otros autores como “Septiembre”, de Iván Lins, o los de Charly, pero mantiene una unidad sonora basada en una estética intimista. ¿Fue tu intención o salió así? -Esa estética viene marcando mi carrera en forma continuada. La unidad sonora del disco tiene que ver con un hilo conductor que se va dando en lo que hago, a pesar de haber transitado distintos estilos. Hoy por hoy, mi música es una interrelación entre esos elementos, y creo que este disco lo demuestra muy bien. -¿Cómo te posicionás a nivel artístico, te sentís más cerca del folclore o del rock? -Soy un músico de rock por formación, por historia y por actitud. Pero al folclore lo siento propio, es el lenguaje de mi tierra. El diálogo entre las dos cosas es el territorio donde me siento más cómodo por estos tiempos. -¿Qué opinión tenés del nuevo folclore, si lo hay, en relación al trabajo de artistas como Soledad, Los Nocheros y Los Tekis, entre otros? -Me parece bien que haya renovación. Yo tengo mis preferencias, pero todo intento de insuflar nuevos aires me parece positivo, por lo menos desde la intención. -¿Qué escuchás de rock nacional? ¿Te gustan bandas como Los Piojos, La Renga o Bersuit? -Sí, me gustan muchas cosas de lo que se ha venido haciendo en los últimos años. Hay fusiones muy interesantes con la música rioplatense y con el folclore también, como lo de Los Piojos o Divididos. -¿No extrañás por ahí la electricidad de bandas como Serú Girán o Alas, o la energía de Pat Metheny? -No, creo que hoy en día hay cosas tan valiosas como esas. Es más, veo que ha cambiado mucho el enfoque estético. Y me parece bien. -¿Por qué intentaste un camino solista y elegiste irte de Serú primero y Metheny después. Querías hacer otra cosa o hubo conflictos? -No, no hubo conflictos, sí necesidad de cambio y crecimiento. -¿Con quien armarías un grupo o un dúo? ¿O con qué grande te gustaría al menos hacer un espectáculo conjunto? -Con mucha gente. . .Tal vez con músicos bien diferentes a mi línea, para explorar nuevas posibilidades. -¿Sentís al tocar actualmente la misma adrenalina que cuando eras un chico pelilargo que irrumpiste en el escenario rockero de fines de los 70? -Sí, o más, tal vez. Hay una nueva responsabilidad, pero no en un sentido de peso y obligación, sino de conciencia del poder de la música. Creo que nunca antes tuve tal sentido de la maravilla de lo que es capaz el arte. -Después de este disco en vivo, ¿cómo va a ser tu próximo material de estudio? -Todavía no lo sé exactamente. Supongo que lanzaré un nuevo trabajo para fines del invierno, y tengo varias ideas en elaboración. Lo que sí quiero es que sea en la línea compositiva de "Cuerpo y Alma" y "Parte de volar". -¿Cómo anduvo, en ventas y aceptación de la gente, "Parte de Volar", tu último disco de estudio? -¡Excelente! Fue una gran satisfacción para mí. Tuvo, además, muy buenas críticas. Rolling Stone lo eligió como uno de los discos del año, por ejemplo. -¿Cuál de tus discos solistas te gustó más. Los escuchás a menudo o preferís dejarlos descansar? -No soy de ponerme a hacer revisión, pero siempre ocurre que alguien pone un disco mío en su casa o en un lugar público, y entonces no puedo evitar ponerme a escuchar con oído crítico. Por suerte, en todos mis últimos trabajos, la sensación que me queda es de satisfacción. -¿Te gustaría tener un tema con el que la gente te identifique de inmediato, o sea una canción fetiche del estilo de “Solo le pido a Dios”, de Gieco? ¿Perseguís la composición de una canción inmortal o creés que son cosas que surgen inesperadamente? -No creo que se pueda planear una cosa así. La gente ve cosas en una canción que el compositor ni se imagina, y al escucharla la hacen propia por razones que tienen que ver con el momento histórico o el tenor emocional colectivo, muchas variables que si un autor quisiera manipular, seguramente acabaría con un mamarracho demagógico. Los “himnos” se erigen y eligen solos. -¿Se puede seguir tocando y componiendo en un país en donde la cultura está en el último escalón de las preferencias del gobierno. O en un país donde la gente piensa en cómo hacer para comprar un kilo de carne, en vez de gastar más de 20 pesos en un CD? -En este contexto es cuando es más acuciante la necesidad de producción cultural. Fijate que en el 2002, en medio de la crisis económica más severa en décadas, fue cuando muchos músicos hicieron más conciertos, se sacaron montones de discos interesantísimos, se publicaron muchísimos libros, se hizo excelente cine. Los momentos difíciles para una sociedad son terreno fértil para la creación, y ésta, a su vez, ayuda a superar las dificultades. Por eso cuando mayor es la crisis me da más ganas de redoblar la apuesta artística. -Luego de tocar tantos años con Metheny en el exterior, ¿por qué no emigraste a otro país cuando viste que esto se venía abajo? -Porque no soy un oportunista. -¿Hay alguna fecha tentativa para que presentes "Pedro Aznar en vivo" en algún teatro de Rosario? -En poco tiempo más estaremos por allí. Se lo estamos debiendo. -¿Cuál es tu proyecto más importante para el 2003? -Tengo varias cosas en carpeta: giras nacionales e internacionales, disco nuevo, producciones discográficas para otros artistas, proyectos para DVD, música de cine. Creo que va a ser un año muy interesante.
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