El agro critica los controles satelitales antievasión

Con la conjetura de que casi un 30% de la producción agrícola se comercializa en negro, los sabuesos de la Administración federal de Ingresos Públicos (Afip) incrementaron los controles de la producción granaria por medio de satélites. La noticia fue difundida ayer por medios porteños y la reacción de los gremios agropecuarios no se hizo esperar.
La Federación Agraria Argentina (FAA) sostuvo que "la Afip se empeña en vigilar a productores, sin mirar a las corporaciones cerealeras", mientras que la Carbap (Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa), por medio de su titular, Dardo Chiesa, enfatizó que "no es necesario utilizar imágenes satelitales para establecer cuánto produce cada campo, porque el Inta tiene toda esa información.
Un documento emitido por FAA aconseja que "el control sería mucho más rápido y efectivo si se apunta a las grandes firmas que operan en el sector" y aclara que se trata de una "persecución inútil; se precisa un sistema justo y el coraje para resolver la evasión, una prédica histórica de la FAA".
Los federados argumentan que no oponerse a los controles que pueda realizar la Afip utilizando la más moderna tecnología a su alcance para relevar a quienes pagan sus impuestos y quienes no, pero ante los anuncios recientemente realizados de utilizar imágenes satelitales, denunció su "inutilidad y onerosidad, como quedó demostrado cuando el sistema se utilizó para las inundaciones".
"Resultaría mucho menos costoso, más rápido y eficiente controlar a las grandes corporaciones cerealeras que concentran alrededor del 90 por ciento de las compras al productor. Por una elemental interpretación de la realidad: no habría productores que venden en negro si no hubiera cerealistas que compran en negro", enfatizaron.
Por su parte, Chiesa que "la Afip no puede controlar nada, por lo menos hasta que ponga en funcionamiento un sistema impositivo que sea justo, pagable y controlable, porque recién allí la gente se va a alinear".
El dirigente se quejó de que el sistema impositivo "parte de la presunción de que el campo gana fortuna y en base a eso nos hacen tributar ganancias", y agregó: "Cuando la Afip revise nuestros campos se va a encontrar con la gran sorpresa de que en su mayoría anegados, sin caminos ni rutas para sacar la producción y con escuelas rurales cerradas".