La provincia registró en enero último una recaudación de más de 100 millones de pesos, lo cual le permitió marcar un récord en la serie histórica. De todos modos, voceros de la cartera de Hacienda le bajaron el tono a la performance, y salieron a decir que 21 de esos 100 millones fueron de carácter excepcional y que por lo tanto habían sido excluídos de las cuentas, sin dar mayores explicaciones. Las cifras nacionales que se dieron a conocer a principios de febrero dieron cuenta de un crecimiento de la recaudación de 64% en enero último con relación a igual período de 2002. En Santa Fe, esa variación se extiende al 87% si se toman como referencia los 100.352.200 pesos que entraron al fisco. Si sólo se tomaran en cuenta 79 millones, tal como formularon los voceros oficiales, el aumento de la recaudación santafesina quedaría en 47,7 por ciento, casi 18 puntos por debajo de la cifra nacional. El ariete para empujar hacia arriba los números santafesinos fue el impuesto a los ingresos brutos, con 75 millones y una suba interanual del 169 por ciento. Sin embargo, voceros del Ministerio de Hacienda consignaron la existencia de una "situación contributiva particular ocurrida que incluyó ingresos extraordinarios" por 21.090.000 y renglón seguido publicaron un valor "ajustado" de la recaudación que deja de lado ese valor. La información oficial contenía errores y encima ayer fue imposible acceder a las principales autoridades del Ministerio de Hacienda. Primero se disculparon por no poder atender a La Capital y luego desconectaron los celulares. Otras fuentes gubernamentales consultadas por este medio arriesgaron que la única explicación sería el ingreso de algún aporte atrasado (por única vez) en el impuesto a los ingresos brutos. En tal caso, estarían involucradas transacciones de gran magnitud, porque semejante nivel de aportes responderían en números gruesos a facturaciones del orden de los 700 millones de pesos. Más allá de tener en cuenta o no esos 21 millones, el impuesto a los ingresos brutos fue la estrella de la recaudación de enero, y la explicación es sencilla: la contribución refleja la inflación de los precios, que en Rosario acumuló un 75 por ciento desde la devaluación. Existen otras contribuciones que también mostraron buenas performances. Tal el caso de sellos (actos jurídicos) que tuvo un incremento del 78 por ciento, aunque en este caso cabe consignar que se lo compara con enero 2002, un mes plagado de feriados bancarios y un parate generalizado de la economía, en lo peor de la crisis. Otros números surgen si se toman los valores a precios constantes, es decir actualizando las cifras viejas con un indexador que toma en cuenta el impacto de la inflación por medio de índice mixtos (50% precios al consumidor y 50% mayoristas). En tal caso, los 100 millones recaudados el mes pasado fueron sólo un 10 por ciento más que los 91.170.000 pesos ingresados (a valores constantes) en enero de 2002. Aunque más exigüo que el 87 por ciento corriente, no es un dato irrelevante: por primera vez desde la devaluación los ingresos santafesinos le ganaron a la inflación.
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