Gabriel Markus (*)
La tarea del equipo argentino durante este fin de semana me pareció superlativa. Mi sensación es que Argentina transmite solidez. Dentro y fuera de la cancha. Algo fundamental si se quiere llegar alto, pelear el título en este torneo. Es importante que los chicos argentinos, desde una capitanía medida y muy buena de parte de Gustavo Luza, hayan ganado como tenían que ganar, sin dejar ninguna duda. Gastón Gaudio jugo un tenis excelente, muy solido. Y logró desestabilizar completamente a un jugador fuerte mentalmente como Schuettler que pasa por su mejor momento. No le dio chances y eso habla a las claras del excepcional jugador de Copa Davis que es Gastón. Con respecto a Nalbandian, creo que fue importante que haya ganado ese primer single. Es cierto que no jugó bien. Lo sabemos tanto él como yo, de hecho hasta David lo ha reconocido públicamente. Es un paso adelante. Considero que Nalbandian, ese primer día, no se sintió cómodo en la cancha y quizás se distrae cuando está ganando fácil un partido, algo que ya le había pasado en el circuito y en lo que estamos trabajando. Su rival del viernes, Lars Burgsmuller, era realmente flojo. No tenía fuerza para jugar en esta superficie tan lenta como la que se plantó en River. Cuando David apretaba un poco más ganaba los games, y en los momentos en que estaba cayendo fue importante el aliento del público que lograba levantarle un poco el ánimo. Yo siempre estuve tranquilo. Sabía muy bien que Nalbandian le iba a dar ese punto a la Argentina. Ya en el dobles del sábado, David se soltó mucho más, jugó más concentrado y con mas intensidad. Para mí fue el mejor de la cancha. tuvo la personalidad necesaria de cargarse el equipo al hombro cuando Lucas Arnold no pasaba por un buen momento. Nalbandian logró una gran actuación porque se movió más rápido y jugó más atento, más eléctrico que para el dobles es muy importante. (*) Ex jugador argentino de Copa Davis y actual entrenador de David Nalbandian
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