Año CXXXVI
 Nº 49.749
Rosario,
lunes  10 de
febrero de 2003
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El broche de oro

Era cuestión de prepararse para la fiesta. El día ideal para disfrutar de una jornada de tenis después de dos días de victorias, con cierta dosis de sufrimiento y bastante de adrenalina. El 3-0 abrochado el sábado permitió ayer ver en acción a Juan Ignacio Chela primero y retribuirle a Gastón Gaudio después el reconocimiento a una estadística casi única en el mundo que ayer se extendió a 11 victorias con una sola derrota en partidos por la Copa Davis.
Primero fue el turno del flaco de Ciudad Evita que sacó ventajas apenas empezado el partido con Prinosil y mantuvo la distancia para llevarse el primer set por 6/4.
Fue como para entrar en clima. En el segundo, Chela apeló a toda su gama de recursos, que incluye una alta dosis de potencia para avasallar al checo nacionalizado alemán y estampar un 4-0 impensado antes del comienzo del match.
El 6/1 fue inapelable y el dato estadístico que más explica el desarrollo del juego es la cantidad de posibilidades de quiebre que tuvo uno y otro jugador. Mientras Prinosil apenas pudo aprovechar una chance de cuatro, Chela dilapidó 9 de las 14 que dispuso. Juan tuvo opciones de break en casi todos los games de saque de Prinosil.
Si Gaudio juega suelto cuando los puntos valen, ni hablar de un partido como el de ayer, en el que podía aprovechar su discutible tendencia a divertirse, o en todo caso a ponerle cierta dosis de irresponsabilidad a su táctica.
Se entretuvo, disfrutó, hizo lo que se le dio la gana con el pobre Lars Burgsmüller que apenas pudo mantenerse en el partido al principio. El alemán, que había puesto en apuros a David Nalbandian entre el segundo y el tercer set del viernes, fue apenas un actor de reparto en el último capítulo de la gran victoria argentina sobre Alemania. El 6/3 y 6/1 es un dato que habla por sí solo.
Todo un broche de oro para una serie que entusiasmó a la multitud que visitó River en las tres jornadas.


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