Fue el momento más emotivo de la tarde-noche en el Gigante. Antes que empezara a rodar la pelota, el secretario de Rosario Central Néstor Mascó le entregó una plaqueta a Rubén Da Silva, actualmente en Danubio. El Polillita, campeón de la Copa Conmebol con Central en 1995, recibió el aplauso unánime de los hinchas que no olvidan su fina pegada y su estampa señorial.