Santa Fe. - La tragedia que anteayer le costó la vida a cinco personas y enlutó a las comunidades de Santa Fe y Paraná se pudo haber evitado si se hubieran hecho las obras de mantenimiento sobre la ruta nacional 168. Ahora ya es tarde para lamentos de funcionarios que tratan de deslindar responsabilidades echándose la culpa mutuamente. Mientras que la Universidad Nacional del Litoral (UNL) dice que advirtió a Vialidad Nacional sobre la imposibilidad de defender el sector del ímpetu de las aguas del Paraná, los trabajadores del organismo estatal acusan al Poder Ejecutivo Nacional (PEN) por vetar el presupuesto que se destina para la conservación y mantenimiento de rutas nacionales y que fue aprobado con recortes por el Congreso para el 2003. Además advirtieron que otros sucesos como este pueden volver a repetirse en muchas rutas del país.
El director de Ciencia y Técnica de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la UNL, Mario Schreider, asegura que esa casa de altos estudios en febrero de 1993 elevó a Vialidad Nacional un informe que advertía sobre "la imposibilidad de defender el sector de la ruta nacional 168 donde se produjo el socavón".
Schreider precisó que el informe "fue realizado por escrito" y que en él se advertía que la traza tenía "una vida útil de entre cinco y ocho años". El funcionario le recordó a La Capital que su facultad mantiene "una relación de trabajo con Vialidad Nacional de mucho tiempo atrás" y que en el estudio de referencia se le advertía que el río Paraná estaba experimentando un proceso de expansión hacia la margen santafesina, que era "imparable".
Asimismo Schreider precisó que luego de haberse efectuado una serie de obras de defensa en la traza, y que fracasó, se realizaría un estudio integral para evaluar las distintas incidencias que generaba el río al estar socavando ese sector. Es por eso que se realizó la nueva traza de la ruta que Vialidad Nacional proyectó para que fuera una vía de doble circulación y no de una sola mano, como se la mantuvo hasta la trágica jornada del anteayer.
"Nos equivocamos solamente por dos años, pero como dijimos el proceso de socavación del pie del talud que se desplaza hacia la margen santafesina, en la zona más profunda del río, es imparable. Lo último que se ve es la evidencia en la superficie. Este proceso es una secuencia histórica del río y nosotros aplicamos herramientas dictadas por el sentido común que nacen de la revisión de la propia historia del río", señaló el ingeniero en Recursos Hídricos, para agregar que "no se podía detener el curso del río con un talud de 200 metros, porque hay una magnitud sobre el comportamiento del río Paraná que lo excede por todas partes".
Apuntan al gobierno
Mientras tanto, el Sindicato de Trabajadores Viales y Afines lamentó el saldo de la tragedia producida por el hundimiento de la ruta y salió al cruce de las acusaciones culpando al PEN por "vetar el presupuesto que se destina para la conservación y mantenimiento de rutas nacionales aprobado por el Congreso para el 2003". También advirtieron que esta situación "puede repetirse en otros puntos del país si se sigue desfinanciando a la Dirección Nacional de Vialidad", y que el organismo nacional, del cual dependía el tramo, "no tuvo una política negligente en el mantenimiento, ya que hace lo que puede con los mínimos recursos con los cuales opera".
El titular del sindicato a nivel nacional, César González, expresó a través de un comunicado que "hace años que venimos reclamando un incremento en el presupuesto de mantenimiento de la DNV y justamente para 2003 el Congreso Nacional destinó en el artículo 68 alrededor de 250 millones de pesos, pero el PEN, desde la cartera de Economía, vetó el artículo, lo cual tiene como consecuencia directa esta tragedia que se podría haber evitado. Vialidad es víctima del achique del Estado".
Por último, González señaló que el pasado 5 de octubre (Día del Camino), entregaron a las autoridades del organismo "un plan quinquenal de obras por el cual se alertaba sobre el estado de las rutas nacionales".