El director del Programa Nacional de Política Lechera, Juan Linari, señaló que la Secretaría de Agricultura trabaja, junto con los integrantes de la cadena láctea, en dos proyectos de estudio a nivel académico dedicados a analizar "sistemas de comercialización posibles para la leche sobre la base de lo que ocurre en los principales países del mundo" y la cadena de valor. "Eso permitirá tener un debate serio y fundado sobre cuál puede ser el mecanismo para que la lechería argentina sea sustentable y fundamentar en datos dónde están las distorsiones a corregir", explicó. -¿Ese estudio tiene plazos concretos? -Los dos. El primero, que apunta a analizar sistemas planificación y administración de oferta, debería estar terminado para el mes de mayo. Y el que hace a la cadena de valor, fin de marzo se se terminará la etapa metodología y en los dos o tres meses subsiguientes se completaría. A mediados de este año el sector debería contar con dos o tres herramientas para discutir seriamente sobre el futuro del sector. -¿El estudio de la cadena de valor también está pensado por el tema de los precios en el mercado interno? -Apunta a sacarle una foto al sector en cuanto a sus relaciones internas, transferencias, etcétera. El segundo tema, relacionado con la polémica por los precios al consumidor, lo estamos abordando en forma paralela en función de investigaciones que viene desarrollando desde al año pasado la comisión Nacional de Defensa de la Competencia, que depende de Producción. Ese sí va directamente a determinar si existen dentro de la cadena láctea abusos de poder de mercado, distintas formas de monopolios o cartelización. Esa Secretaría tiene justamente las facultades para intervenir. -¿Habrá acuerdos de partes para evitar subas de precios al consumidor? A principios de año el gobierno ubicó a la lechería como una de las cadenas sensibles. -Es un tema que está permanentemente sobre el tapete. Nosotros somos muy cuidadosos en fundamentar los datos que presentamos, para evitar que se tomen medidas sin la opinión de Agricultura. No creemos que para el sector lácteo sea una medida favorable una suba de las retenciones a la exportación, y no creemos que vaya a tener el efecto que supuestamente se busca, de planchar los precios internos. Cualquier forma de intervención artificial en el mercado, hecha por dictado de las urgencias, puede terminar creando mayores problemas. La cadena láctea está en un equilibrio muy precario y necesita políticas proactivas. -Pero es probable que hay presión por los precios a partir de marzo, cuando la caída de la producción se vuelva crítica. -Se están haciendo análisis con la mayor profundidad posible. Por ejemplo, para ver cómo impacta el componente impositivo porque convengamos que hay distorsiones que introdujo el Estado. Eventualmente, si hubiera que tomar medidas, es de esperar que sen inteligentes y no recarguen costos sobre un sector que no puede cargar con más mochilas. Generar incertidumbre lleva a que haya que intervenir cada vez más y llevaríamos al sector a un callejón sin salida.
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