Para Mauricio Dayub, el hecho de haber logrado un lugar en el mundo del espectáculo nacional no lo ha cambiado. "Porque viva en Buenos Aires no dejo ser yo. No puedo ser un actor de Buenos Aires, porque para eso tendría que cambiar mucho. Yo me fui a Buenos Aires pero me llevé para allá la forma de trabajar. Me parece que uno es de donde nace. Por más que yo haya hecho de porteño, sigo siendo yo mismo. Es cierto que hay todo un tema con ser aceptado que obliga a adoptar un supuesto tono neutro. Están los famosos cuentos del Iser con los locutores, donde tratan de quitarle a la gente la tonada que traen de su lugar de origen para que parezcan de Buenos Aires, porque tienen la idea de que si hablan con acento riojano no pueden trabajar", dijo.
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La Ciudad
