A la leona no la reconocieron en la Lata, pero no se salvó de firmar autógrafos en la comisaría 5ª, donde dejó asentada la denuncia por el robo del bolso. Con menos simpatía que la mujer policía que le pidió su firma, la miraban los familiares de un jovencito que los uniformados encontraron cerca del bolso robado. Pero Ayelén no lo identificó como uno de los ladrones y el chico volvió a su casa.
| |