La urticaria que produce en la dermis duhaldista la posibilidad de que Carlos Menem triunfe en las elecciones generales quedó blanqueada ayer con la contundente afirmación de un cercano colaborar del presidente. "Si el ballottage es entre Menem y Elisa Carrió, yo voto por Lilita", sorprendió el secretario general de la Presidencia, José Pampuro, en un nuevo capítulo de la guerra declarada para dirimir las diferencias dentro del PJ. Esos dichos conmocionaron hasta tal punto al oficialismo, que el delfín de la Rosada, Néstor Kirchner, tomó distancia.
"Probablemente entre Rodríguez Saá y Kirchner puede estar quien va a ser el hombre que represente al justicialismo en la segunda vuelta", evaluó luego Pampuro.
Sin embargo, el secretario general de la Presidencia admitió que votaría a
la candidata del ARI en caso de que en un ballottage el candidato del justicialismo fuera Menem porque, consideró, "en algún momento tiene que haber un compromiso que exceda lo partidario".
"Si el ballottage es entre Menem y Carrió, ahí tengo serias dudas y, si bien siempre tuve lealtad partidaria, en este particular caso lo pensaría y es probable que elija a Elisa Carrió", sorprendió Pampuro.
El funcionario, considerado un duhaldista puro, agregó que "por encima de las identidades partidarias, uno en algún momento también tiene que tener un compromiso que exceda lo partidario y que tiene que ver con un modo de vida y una forma de pensar".
Sin embargo, Pampuro aclaró que la conducción partidaria "va a aceptar el veredicto de las urnas porque conozco a (Eduardo) Duhalde y va aceptar a quien ganó en la compulsa de los tres", en referencia a Menem, Kirchner y Adolfo Rodríguez Saá, los tres candidatos del PJ que competirían por el sistema de neolemas.
Luego de su sinceramiento antimenemista, Pampuro se mostró conciliador e insistió en avanzar sobre un "acuerdo político" que evite designar la fórmula presidencial del PJ por medio de la cuestionada Comisión de Acción Política (CAP), aunque las huestes del riojano desestimaron el mensaje contemporizador.
Pampuro dijo que, salvo un caso de "extrema necesidad", la CAP no procederá a nominar al candidato presidencial del justicialismo y habló de un "acuerdo político" para descomprimir la interna. De esta manera, el gobierno intenta generar un canal de diálogo y congelar, por ahora, la designación del titular de la CAP, a la que varios dirigentes bonaerenses quieren verla encabezada por Duhalde.
"Espero que no llegue esta situación, porque no va a ser bueno que un candidato llegue nominado por la Suprema Corte, ni por un juez, ni tampoco por la CAP", sostuvo Pampuro, uno de los principales operadores del duhaldismo.
Irónica respuesta
Desde el comando de campaña menemista ironizaron sobre las palabras del funcionario: "Tal vez se debe referir a un acuerdo entre el duhaldismo y el ARI; ya que él, íntimo colaborador de Duhalde, acaba de declarar que antes de votar por Menem votaría por Carrió".
Para que no quedaran dudas de la posición asumida por el menemismo, los allegados al ex presidente adelantaron que ese sector "va a acordar con lo que decida la Justicia", ámbito donde plantearon su reclamo de nulidad del último congreso del PJ y la intervención de la junta electoral.
Las palabras de Pampuro también hicieron impacto en el ánimo de Kirchner. Cuando se le preguntó sobre los dichos del secretario general de la Presidencia, quien dijo que votaría a Carrió y no a Menem en una eventual segunda vuelta, el santacruceño respondió con evidentes signos de molestia: "Pregúntenle a Pampuro".
Por otra parte, Kirchner decidió prolongar ayer el misterio sobre quién será su compañero de fórmula. "El candidato a vicepresidente va a salir de mis expresiones en el momento que corresponda. Hay tiempo hasta el 8 de marzo", dijo.
Según el gobernador patagónico, "todavía no es el momento" de anunciar a su vice. Cuando se le preguntó si ese momento podía ser hoy, cuando se reúna la mesa de renovación del PJ, Kirchner respondió: "Mañana (por hoy), bajo ningún aspecto; el viernes, bajo ningún aspecto; el sábado, tampoco y el domingo, tampoco".
Lógicamente evitó referirse al ministro de Economía, Roberto Lavagna, que suena como uno de los posibles candidatos a secundarlo en la fórmula presidencial, lo mismo que a otros nombres que repiquetean en el ambiente político.
Al ser consultado sobre la interna justicialista, Kirchner amenazó con eludir el tema porque, según dijo, "se ha aturdido demasiado a los argentinos", aunque enseguida aclaró que "por adentro o por afuera, voy a estar compitiendo".
En cuanto a uno de sus contrincantes internos, Carlos Menem, el santacruceño dijo que prefería "hablar del futuro, no del pasado" y consideró con ironía que el análisis del ex presidente "es un tema de los historiadores".