La primer semana de noviembre del año pasado, un caño de agua se rompió en Santa Fe al 4000. Ese mismo día los vecinos hicieron el reclamo y una cuadrilla arregló el desperfecto. Pero aquí no terminaron sus problemas. Hasta la semana pasada el pozo continuaba abierto y el vallado de contención seguía en su lugar. Victorio, el dueño de un comercio de la cuadra todavía se queja: "Estamos a metros de la Estación de Omnibus y por acá pasan miles de autos y colectivos que cuando doblaban la esquina tenían que pegar el volantazo. Dos por tres había frenadas y coches en la vereda. Si esto pasó acá no quiero imaginar lo que son los barrios", apuntó.
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