Mar del Plata (enviado especial).- Lo estaban esperando. Lógico, lo necesitaban para recargar las pilas de cara a la segunda etapa de la pretemporada. ¿Qué cosa? El descanso tras el noveno día de entrenamientos en doble y hasta triple turno. Es que el técnico rojinegro Héctor Veira y el preparador físico Alfredo Weber dictaminaron jornada libre desde las 21 del sábado hasta el mismo horario del domingo. Era necesario y, sobre todo, justo. Entonces, tras el torneo de fútbol-tenis ganado por el equipo de Passet, constituido por el arquero, Rosales, Ré y Grech, los jugadores y el cuerpo técnico tuvieron distintos destinos. Los casados recibieron a sus esposas, algunos a hijos, se acercaron alguna que otra novia, padres y hubo quienes disfrutaron de la jornada con un día de playa haciéndose compañía con sus compañeros de todos los días, como por ejemplo el grupo de juveniles integrado por Martínez, Martorell, Fondato, Pocrnjic, Saucedo y Torres. El Bambino y parte del cuerpo técnico disfrutaron de un asado en la noche del sábado, pero el domingo al mediodía Veira estuvo almorzando en el hotel Iruña. No así el profe Weber, que salió con su esposa. La mesa del técnico: Astore, los utileros Aquilano y Testa, Sergio Gómez y el secretario técnico Daniel Carmona, entre otros. Y a medida que se acercaba la hora del regreso todos estuvieron con puntualidad. Cumpliendo con el profesionalismo que pide Veira, el que se necesita para seguir por el camino establecido. Es que desde temprano hay que retomar la rutina del trabajo y todos saben que deben rendir de diez para encontrar su lugar en el equipo y en el mundo rojinegro, es que están convencidos de que quieren hacer historia.
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