Graciela Susana Geuna, Teresa Meschiati, Piero Di Monte y Liliana Callizo -ex detenidos en el campo de concentración cordobés de La Perla- testimoniaron en 1984 que los cautivos en Funes fueron asesinados como acto de represalia, y citaron como fuente al suboficial mayor Carlos Alberto Vega. Los cuatro conocieron a Eduardo Toniolli, quien fue detenido el 9 de febrero de 1977 en la ciudad de Córdoba y trasladado en principio a La Perla. Luego fue llevado a Rosario y regresó al campo de exterminio cordobés a fines de septiembre, donde contó, dijo Teresa Meschiati, que "vivía en una casa quinta sin apariencia de estructura militar, donde la guardia la llevaban a cabo militares o gendarmes vestidos de civil". Toniolli fue observado en la esquina de Pellegrini y Avellaneda, de Rosario, en los últimos días de agosto de 1977, rodeado por cuatro hombres. Otros detenidos tuvieron también salidas vigiladas por agentes de Inteligencia, por orden del general Leopoldo Galtieri. Entre ellos, Alberto Barber Caixal, secuestrado en la calle el 14 de septiembre de 1977, quien fue llevado a su propia casa a conversar con su esposa, Gladys Gaziano.
| |