Año CXXXVI
 Nº 49.727
Rosario,
domingo  19 de
enero de 2003
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For export. Casi todos pertenecen a una empresa del transporte urbano local
Setenta colectiveros rosarinos se van en grupo a trabajar a España
Ya hay 25 instalados y los otros 45 empezaron a hacer las valijas. Serán choferes de una firma de Tarragona

Pablo R. Procopio / La Capital

La ilusión de conseguir trabajo fuera del país. ¿Cuántos rosarinos están convencidos de que la única salida que queda para lograr una buena posición social es Ezeiza? Al menos es lo que piensan 70 choferes rosarinos que no dudaron a la hora de tener que abandonar Argentina en busca de un nuevo horizonte. Tienen una oportunidad única. Como ya ocurrió con los primeros 25 hace un año, en los próximos días el resto (45) será contratado por una empresa de Tarragona para cumplir esa misma función que los españoles desechan. Comenzarán a salir en tandas desde el mes que viene para empezar a trabajar en marzo. Ya enviaron sus datos y documentación personal; sólo faltan detalles y tendrán en sus manos la codiciada visa de trabajo.
A orillas del Mediterráneo los aguardan las expectativas de crecimiento que no tienen acá. Los espera una vivienda, auto y fundamentalmente un contrato de trabajo en la firma de transporte público privada más importante de la comunidad de Catalunya: Autocares Plana. Increíble, pero real.
Daniel Marucco (31) no sale de su asombro. Jamás imaginó que se iba a convertir en una especie de mecenas a quien cientos de personas le rogarían por la posibilidad de alcanzar un empleo en el exterior.
En realidad, hace seis meses él mismo estaba en esa situación, por lo que viajó a la península Ibérica para ver qué pasaba. Antes de volver con las manos vacías llegó hasta Tarragona para hablar con uno de los 25 rosarinos que hace un año accedieron a una convocatoria de Plana para conductores de micros (llevada a cabo por la Asociación Civil Hispania que actuó como intermediaria local). Y logró una muy buena relación con el jefe de personal de la compañía.
El hombre le propuso quedarse en su empresa sin necesidad de contar con la doble ciudadanía. Es más, lo invitó a incorporar mucho más personal: sí, trabajadores rosarinos, personas muy bien vistas en Tarragona para desempeñar el metier de chofer, y que además no tienen inconvenientes con el idioma, como los rumanos.
En rigor, los españoles son reacios a cumplir esa función, dicen que no les gusta. Y, como Plana pudo demostrar ante el gobierno que le era imposible conseguir personal de su país, fue autorizada (como ocurre para ciertos oficios en estos casos) a contratar 45 extranjeros con permisos especiales. La firma decidió que fueran rosarinos.
Marucco llegó entonces a la ciudad pensando en convocar a sus más cercanos ex compañeros de la empresa Rosario Bus, donde era mecánico. Y lo hizo personalmente, generando sobresaltos y sorpresas. Al principio no le creían. Después, la bola comenzó a correr imparable y pasó de ser un simple mediador a algo así como un benefactor.
Muchos empleados de la empresa de Agustín Gallego Bermúdez empezaron a buscar desesperados al joven, y quienes llegaron a dar con él no pararon de llamarlo.
Finalmente, se conformaron dos listas de interesados, la mayoría conductores de Rosario Bus y otros de firmas de transporte interurbano, de larga distancia y turismo.
Había 60 dispuestos a viajar pero hubo que decantar esa cantidad. Ahora, el elenco ya está formado, los nombres ya figuran en las listas de personal en el Viejo Mundo y la firma catalana desembolsará dinero (a descontar) para pagar los pasajes de ida, alquilar departamentos y comprar autos destinados a los nuevos empleados.
"La oportunidad de ir a España con un contrato de trabajo no se presenta todos los días, y menos con 1.200 euros (o dólares) como sueldo", dijo Marucco. Aquí, en Rosario, un chofer percibe unos 800 pesos (229 euros).
La demanda fue explosiva: "Recibí como 200 llamadas en mi casa", recordó. Obviamente se vio obligado a dar a la mayoría una respuesta desalentadora: "No hay más cupo".
Los trabajadores irán solos al principio, pero piensan reagrupar a sus familias en el futuro. "Lo bueno es que la empresa te da todas las facilidades", indicó Hugo García (50), quien viajará con ciudadanía española y tiene a su hermano entre los 25 rosarinos radicados en Tarragona desde hace un año.
Más aún, el hombre se manifestó agradecido porque "para los españoles una persona no es vieja para laburar una vez que superó los 50".
Plana realiza servicios de línea regular, turísticos, excursiones, traslados a fábricas y colegios. También cuenta con 250 ómnibus que, en total, serán conducidos por 70 rosarinos (25 desde el 2002, más los 45 nuevos). Los conductores que están próximos a viajar ya enviaron la información que la firma les requirió: datos del pasaporte, carné habilitante (conocido localmente como carné de cuarta), además de la licencia de conducir internacional. Una vez listos todos los trámites legales, los visados de trabajo llegarán al Consulado General de España en Rosario.
En su nuevo hábitat se enfrentarán con una población de 114 mil habitantes donde pasan unos cinco millones de turistas por año. Al parecer las cosas por esos lares están bien. Contra muchos pronósticos agoreros, Marucco sostuvo que en España hay trabajo, "siempre y cuando la gente tenga papeles, con las cosas en regla se consigue donde sea".



Manuel, Hugo, Jorge y Franco, listos para partir. (Foto: Alfredo Celoria)
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