"Hablar de políticas pero no hacer políticas es lo que produjo el gran mal en Argentina". Para el presidente de Aprocaboa, Angel Girardi, las propuestas estratégicas para la producción tienen que ser abarcadas en forma global. Y puso como ejemplo el tema de las inundaciones. "Antes La Picasa era una laguna de 15 mil hectáreas, ahora de más de 700 mil, y cada uno se siente ingeniero hidráulico, entonces cuando tiene un problema en su campo va con una retroexcavadora y le manda el agua al vecino, esa agua impide el desarrollo agrícola y ganadero e impide el despegue del país: por eso todo tiene que ir de forma conjunta, debe haber una política ganadera, agrícola e hidráulica". Girardi sostuvo que "el mal uso del suelo trajo menor infiltración y provocó que el agua avanzara de forma espectacular, eso se lo debemos en gran parte al uso indiscriminado del desmonte, la tala y el hecho de no mantener el tapiz herbáceo". En ese sentido, alertó sobre la expulsión permanente de la ganadería a zonas marginales, por obra de la agriculturización. "No le echamos al culpa, pero la siembra directa es fenomenal para mantener la humedad del suelo, y en cambio frena la infiltración y no contribuye a solucionar el problema de las inundaciones". El presidente de Aprocaboa se mostró especialmente preocupado por "el desmadre en el manejo de las aguas" y lanzó una propuesta: "A nosotros nos parece una buena idea llamar a los mejores especialistas de Israel y Holando, porque pudieron producir en el desierto y pampizar el mal, entonces seguramente podrán sacar el agua de La Picasa por su desembocadura natural, que es la Bahía de Samborombón y con proyectos como el del arroyo Pavón, que es un ano contra natura y y lo único que va a producir es una baja de napas e la zona agrícola". Para Girardi, la falta de esas políticas estratégicas tiene que ver con la crisis política argentina en general. "Hoy vemos a candidatos hablar del campo pero en realidad no conocen el campo y por eso no pueden quererlo", dijo y se pronunció a favor de una reforma política que reduzca el número de cargos electivos y establezca pautas de relación más directa entre los representantes y sus provincias. Con una buena conducción política y visiones estratégicas podremos volver a reinsertar a la gente en el campo, recuperar los oficios que se perdieron, revitalizar la educación rural que ha formado a tantas generaciones", señaló y concluyó: "Por eso es necesario un cambio político".
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