La pretemporada se debe ver distinta desde la óptica de un futbolista que tiene casi una docena y media de ellas y que hizo trabajos previos para después salir campeón. "No comparo. Lo que veo son las caras. Acá hay algo real que pasa en el fútbol argentino en general: hay muchos jóvenes. Pero no es porque sean todos superjugadores, porque el medio o el momento de la Argentina hace que los demás se quieran ir a jugar afuera por el dinero. Acá salvo Domizi y yo son todos pibes. No es fácil meter a todos los chicos en un mismo objetivo. No porque no lo quieran, sino porque no hay que quemar etapas en esto", dijo el Flaco Passet. La cuestión es saber qué puede esperarse de Newell's para el próximo campeonato a partir del buen cierre que tuvo en el Apertura. Aunque suene a un ejercicio de futurología, hay tendencias que pueden ofrecer mayor o menor expectativa. "Poder mejorar y querer hacerlo no es sueño. Tuvimos buenos partidos y los que nos ganaron, sin desmerecer a los demás, lo hicieron porque hicimos las cosas muy mal. Jamás nos pegaron un baile bárbaro. Podemos hacer un muy buen campeonato. Ese es el parámetro que usamos para decir que podemos mejorar". -¿Qué papel juega el Bambino en todo esto? -Es un tipo con una presencia muy fuerte, siempre fue muy mediático y eso les saca presión a los jugadores. En principio esa es la ventaja que tiene este Newell's. Además es un tipo que ganó y salió campeón de todo. Hay que saber entenderlo e interpretar lo que el quiere. -¿En la segunda escala de presiones están Passet y Domizi? -Sí. Es natural que así sea. En San Lorenzo me pasaba lo mismo. Fui ocho años capitán y los palos venían para mí. Cuando Ponzio tenga quince años en primera va a ser el referente, el responsable, todo. Es una rueda y todos los jugadores cumplen su etapa.
| |