Parecía que la lluvia les iba a hacer un guiño a los jugadores de Newell's, pero sólo fue una presunción. Para ayer por la tarde, el plantel rojinegro tenía previsto un entrenamiento de fútbol que fue suspendido por la gran cantidad de agua que cayó en La Feliz entre las 17.30 y las 18.30. Pero el meteoro no fue un obstáculo para que igual el cuerpo técnico le buscara la vuelta y Newell's trabajara en la Villa Marista. "Acá nada se suspende por lluvia", se cansa de repetir Weber y ayer quedó demostrado.
La solicitud de los cuidadores de la Villa para que no se maltratara la cancha principal no impidió que en uno de los costados del predio, Veira sometiera al equipo a una sesión de tiros de esquina y centros (ofensivos y defensivos siempre con Passet en el arco) que conformaron la práctica de fútbol de la tarde tras una durísima sesión matutina de entrenamientos físicos en Camet.
No obstante, la tormenta alteró la rutina rojinegra ya que todo estaba previsto para hacer fútbol (11 contra 11, como el domingo) que sería el último antes del amistoso informal que Newell's realizará mañana desde las 18.30 frente a Atlanta en la Villa Marista.
Ese minipartido de 50 minutos (dos tiempos de 25) será el primer test con síntomas de competición que realizará el equipo del Bambino. Antes, desde las 17.30, los suplentes enfrentarán a los sustitutos del equipo bohemio.
A propósito de amistosos, es probable que el encuentro que los rojinegros jugarían ante Peñarol en Colonia deba suspenderse ya que los aurinegros tienen prevista una gira y no podrían jugar antes de la segunda quincena de febrero. Hay muchas más chances, en cambio, de que se confirme el partido frente a Plaza Colonia.
Al respecto, Veira tiene decidido que el plantel debe estar en Rosario el lunes 10 de febrero como máximo, ya que al fin de semana siguiente enfrentará a River en el inicio del torneo Clausura.
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La Ciudad
