Año CXXXVI
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Rosario,
lunes  13 de
enero de 2003
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Corea del Norte envía señales ambiguas mientras EEUU intenta mitigar la crisis
Con una vía diplomática activa, desde Pyongyang se habla de diálogo pero también de defenderse si es sancionada

Seúl/Washington. - Con el mundo alarmado ante la posibilidad de que Corea del Norte tenga armas nucleares, un enviado estadounidense llegó a Seúl ayer para tratar de desactivar la crisis. Mientras tanto el ex negociador de la administración Clinton, Bill Richardson, afirmó que Pyongyang está dispuesto a negociar y terminar con la crisis con Washington. Aunque pocas horas después Corea del Norte advirtió nuevamente que se defenderá si se le imponen sanciones luego de su retirada del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). Rusia y Japón coincidieron, por su parte, en que no se debe aislar a los norcoreanos y demasiada presión sobre el Estado comunista podría resultar contraproducente).
"Por ahora están intensificando la retórica, están mostrando sus cartas, están siendo beligerantes preparándose, creo, para una negociación", comentó Richardson, ex embajador estadounidense ante la ONU y actual gobernador del Estado de Nuevo México a la cadena ABC. "Siempre lo hacen así", agregó.
"Pero al mismo tiempo están enviando comentarios a través de mí y creo que a través de otros canales, de que están listos para hablar, de que están listos para negociar y concretar las medidas necesarias para que se pueda verificar su arsenal nuclear y disminuir la tensión", manifestó Richardson.
El diplomático, quien el sábado concluyó tres días de conversaciones con dos diplomáticos de Corea del Norte, expresó que discrepaba con el punto de vista del departamento de Estado, según el cual los norcoreanos no habían hablado de los temas que más preocupaban a Washington.

Enviado especial a Seúl
En la última respuesta diplomática estadounidense a la decisión de Corea del Norte de retirarse de un tratado que impide la proliferación de armas nucleares, el subsecretario de Estado norteamericano, James Kelly, realizó su primera visita a la región desde octubre, cuando dijo que Pyongyang había admitido tener un programa de armas nucleares. Kelly tiene previsto reunirse en Seúl con responsables en la Casa Azul presidencial y mantener conversaciones con el presidente electo Roh Moo-hyun. "Vamos a hablar de un modo positivo", aseguró a su llegada.
La actividad diplomática no se detuvo. El primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, que habló recientemente con el presidente ruso, Vladimir Putin, se reunió en el este de Rusia con Konstantin Pulikovsky, especialista en Corea del Norte y quien supuestamente tiene estrechas relaciones con su líder, Kim Jong-il. "Es muy importante que se trabaje con determinación con Corea del Norte para llegar a una solución pacífica", dijo Koizumi a Pulikovsky, prefecto de Putin para el Lejano Oriente.
Por su parte, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Igor Ivanov, recomendó vía telefónica a sus homólogos norteamericano, chino, francés y surcoreano iniciar un "diálogo constructivo en beneficio de todas las partes implicadas y tendiente al establecimiento de una paz durable en la península coreana", según su portavoz Alexandre Iakovenko, citado el sábado.
Corea del Norte, que según Washington podría estar fabricando armas nucleares y tener posiblemente dos totalmente listas en su arsenal, se convirtió el sábado en el primer país en retirarse del Tratado de No Proliferación (TNP) de armas nucleares, que causó una sensación de alarma en sus países vecinos, y la condena internacional.
Horas después, Corea del Norte comentó que era libre de reanudar los lanzamientos experimentales de misiles, incrementando la tensión con Estados Unidos en un intento por forzar a Washington a iniciar negociaciones. Algunos analistas dicen que Pyongyang y su reservado líder han estado preocupados por la supervivencia de su administración desde que el presidente estadounidense, George W. Bush, enmarcara el año pasado a Corea del Norte junto a Irak e Irán dentro de un "eje del mal".

¿Presionar o no presionar?
Responsables surcoreanos dijeron que Pyongyang estaba intentando acelerar una resolución de la crisis nuclear. En todo caso, el ruso Pulikovsky dijo que su conocimiento de Kim Jong-il sugería que un método suave sería previsiblemente más efectivo. "No permitirá ser presionado por el extranjero", comentó Pulikovsky citado por medios.
Mostrando su indignación en una nueva efusión de rabia contra Estados Unidos, Pyongyang insta todos los coreanos a unirse "para eliminar la presencia estadounidense en la península", tratando de utilizar el creciente sentimiento antiestadounidense en Corea del Sur.
"Estados Unidos inventó, de forma intencionada, nuestra admisión de un programa de desarrollo nuclear", expresó la agencia surcoreana Yonhap citando a la agencia de Corea del Norte KCNA. Estados Unidos aseguró en octubre que Corea del Norte había admitido durante la última visita de Kelly, tener un programa secreto para enriquecer uranio para armas nucleares en violación de un acuerdo de 1994. Pyongyang expresó reiteradamente que sus declaraciones a Kelly fueron distorsionadas.
Acusando a Washington de obligarle a tomar la decisión de abandonar el TNP, la agencia oficial norcoreana dijo que un "temerario desafío" de Estados Unidos "convertirá el bastión del enemigo en un mar de fuego".

Preocupación en Seúl
El anuncio de Corea del Norte de abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear despertó una gran inquietud en su vecino del sur, cuyo gobierno solicitó a Pyongyang a que reconsidere su decisión, "una grave amenaza para la paz y la estabilidad de la península coreana".
"No podemos ocultar nuestra preocupación y turbación por el hecho de que el Norte tomara esta decisión mientras nuestro gobierno y la comunidad internacional estamos haciendo todo lo posible para una solución diplomática a la cuestión nuclear", declaró el portavoz del Ministerio surcoreano de Asuntos Exteriores, Seok Tong Youn tras la reunión mantenida por el consejo de seguridad surcoreano. (Reuters, DPA y AFP)



Un millón de norcoreanos apoyaron la salida del TNP.
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