Año CXXXVI
 Nº 49.721
Rosario,
lunes  13 de
enero de 2003
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Un cáncer terminó con el hombre que le declaró la guerra a Inglaterra
Murió el ex dictador Galtieri
Fue el tercer presidente de facto del Proceso. Dejó el país en ruinas, acelerando el regreso de la democracia

Leopoldo Fortunato Galtieri, el ex dictador que le declaró la guerra a Inglaterra y dejó a la Argentina en ruinas, murió en la madrugada de ayer a causa de un paro cardíaco derivado de un cáncer de páncreas.
El ex presidente de facto (1981-82) tenía 76 años y murió a las 4.15 en el Hospital Militar Central del barrio porteño de Palermo, tras una breve internación, según confirmó la teniente coronel médica Alicia Amato, a cargo de la guardia del centro asistencial castrense.
Los restos de uno de los símbolos del sangriento Proceso de Reorganización Nacional (1976-83) serán inhumados hoy, a las 11, en el panteón militar del cementerio de La Chacarita, en una ceremonia entre sus familiares más estrechos, quienes decidieron no velarlo.
El deceso de Galtieri se produjo por un "agravamiento de un cáncer de páncreas que lo afectaba desde hace un tiempo considerable", precisó Amato. La uniformada agregó que "el paciente se encontraba acompañado por su familia y estaba inconsciente" cuando se produjo el "paro cardiorrespiratorio no traumático" que lo llevó a la muerte.
El ex dictador nació en 1926 en el partido bonaerense de Caseros y tuvo una carrera vertiginosa que lo llevó hasta la Presidencia en diciembre de 1981, tras un golpe palaciego que encabezó contra el entonces mandatario, el también teniente general Roberto Viola.
No obstante, su momento lo tuvo la madrugada del 2 de abril de 1982, cuando tropas a su cargo del Ejército y la Armada invadieron las islas Malvinas. Fue un artificial golpe de mano contra la suerte del ya agónico Proceso que, finalmente, terminó siendo su partida de defunción.
El ex teniente general estaba con prisión domiciliaria por orden de la Justicia argentina. Pero tampoco podía salir del país por una condena de su par española, a raíz de graves violaciones a los derechos humanos (ver aparte).
Graduado de la Escuela de las Américas de Estados Unidos en 1949, Galtieri había llegado a comandante y a oficial de Estado Mayor cuando la Junta Militar encabezada por el teniente general Jorge Rafael Videla tomó el poder el 24 de marzo de 1976.
Cinco años más tarde, se convirtió en el tercer presidente de facto de un régimen sangriento, que sólo logró articular una aceitada burocracia para asesinar o desaparecer a opositores políticos, luchadores por los derechos humanos y militantes de agrupaciones políticas de izquierda.
Su período de gobierno se extendió entre diciembre de 1981 y junio del 82, lapso en el cual la economía inaugurada por José Alfredo Martínez de Hoz se desmoronó sobre sus pies.
En tanto, la sociedad empezó a burlar los férreos aparatos represivos y la opción democrática ganó a gran velocidad terreno entre los principales actores políticos.
Ante esta coyuntura desfavorable, su gobierno ensayó un respuesta que sería el principio del fin de la dictadura: recuperar las islas Malvinas usurpadas en 1833 por el Reino Unido, forzar una negociación en las Naciones Unidas y conseguir el reconocimiento de la soberanía argentina sobre el archipiélago.
Tras el asalto, con cerca de 9.800 soldados (en su mayoría conscriptos adolescentes y mal preparados), un Galtieri muy inestable no pudo resolver el desarrollo de los acontecimientos y terminó embarcando al país en una guerra contra el principal aliado de Estados Unidos, que no dudó en poner toda su fuerza bélica, diplomática y económica contra el régimen militar de Buenos Aires.
El 14 de Junio de 1982, las fuerzas a cargo del general Mario Benjamín Menéndez se rindieron incondicionalmente ante el profesional ejército del Reino Unido y los británicos reinstauraron su dominio sobre las islas. La derrota produjo la resignación de Galtieri a la presidencia, el 17 de Junio de 1982, y aceleró el final de las dictaduras militares en la Argentina, que en diciembre de 1983 entregaron el gobierno a Raúl Alfonsín.
En los últimos años, el ex dictador fue blanco de numerosos escraches por parte de organizaciones defensoras de los derechos humanos y ex combatientes de Malvinas.



Galtieri ordenó invadir las islas Malvinas en 1982.
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