Año CXXXVI
 Nº 49.717
Rosario,
jueves  09 de
enero de 2003
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"Me une algo recíproco con el público de Rosario: lo respeto y me respetan"
Bebán estrena "Un mundo de Cyranos" en el Patio de la Madera
Con artistas porteños y rosarinos, la obra llega esta noche para quedarse durante toda la temporada veraniega

Orlando Verna / la Capital

Si de diferentes se trata Rodolfo Bebán es un buen ejemplo: se destaca de entre los mejores actores de la escena nacional y no es de los que anda ventilando asuntos familiares en la tele. Aunque desde esta semana quizás sea aún más diferente; no sólo porque interpretará al Cyrano de Edmond Rostand sino porque hoy pondrá en funcionamiento un nuevo y raro proyecto. Bebán encabeza una compañía teatral que se instalará en Rosario para ofrecer durante todo el verano "Un mundo de Cyranos" dirigido por Manuel González.
La puesta es una combinación de los textos más clásicos del Cyrano de Bergerac con pasos de comedia musical que tiene un elenco de artistas porteños y rosarinos. Jugada a romper con el molde tradicional, la obra tiene un gran despliegue de luces y disfraces con el aporte de la cantante Florencia Aragón y el propio hijo de Bebán, Facundo. Todos alimentarán desde hoy, a las 22, en el Patio de la Madera, la ilusión de emocionar y entretener a toda la familia con las funciones que entre enero y febrero presentarán de jueves a domingo.
-¿Qué características tiene esta versión de "Un mundo de Cyranos"?
-La obra representa al mundo de los diferentes, sobre esos de los que se habla tanto y nadie se hace cargo. La obra está basada en la famosa historia del Cyrano de Bergerac en una versión de Manuel González Gil, que además es el director. Desde mi punto de vista el trabajo de Manuel es formidable. Hay un narrador al estilo del teatro contado y la incorporación de canciones con pasos de comedia musical donde siempre están latente los textos y la vida del Cyrano.
-¿Resulta complicado hacer dos personajes en la obra?
-Hago el personaje del narrador y hago del Cyrano. Es una buena propuesta de Manuel, una vuelta de tuerca muy creativa. Creo que la obra va a gustar mucho porque es muy entretenida.
-¿Cómo se prepara el cuerpo y el alma para textos clásicos como los del Cyrano?
-La pasión del Cyrano está en sus textos y en la obra están los mejores momentos. Está la declamación sobre su propia nariz y está, claro, el alegato del Cyrano sobre la esperanza y libertad, entre muchos otros.
-¿Cómo nace la posibilidad de hacer temporada en Rosario?
-En una conversación informal salió la idea de hacer temporada en Rosario. Y yo dije: "Podemos hacer «Un mundo de Cyranos". Rápidamente algunos nos decían: "¿En Rosario? Están locos" (se ríe). Pero a todos les gustó la propuesta y aquí estamos tratando de hacer una temporada veraniega en Rosario.
-Es extraño hasta para los mismos rosarinos...
-Todo es extraño hasta que empieza a ser de otra manera. En una de esas el público queda sorprendido por la propuesta y tenemos una buena temporada.
-No es la primera vez que trabaja con Manuel, ¿cuáles son sus afinidades artísticas?
-Siempre andamos con proyectos conjuntos. A mí me gusta por su estado creativo. Hay como un estado latente de creación que aflora cuando nos convocamos para hacer una u otra cosa.
-¿Es fácil trabajar con alguien que le gusta tanto el trabajo?
-Manuel es bárbaro pero nosotros lo agarramos medio en broma porque en esta temporada, teniendo en cuenta a "Un mundo de Cyranos" y a "Porteñas", que se estrena el 16, va a tener seis obras en cartel. Tiene "Made in Lanús", "Casi un ángel", "Aeroplanos" y "No soy feliz pero tengo marido", y obviamente una capacidad de trabajo magistral. Además Manuel es un hombre que irradia paz. Produce y propone bien las cosas, entonces es una tranquilidad trabajar con él. Invita a trabajar a todos con buen ánimo.
--¿Extraña las temporadas veraniegas extensas, con mucho público y muchas fans pidiendo autógrafos y besos en Mar del Plata?
-No, realmente no...
-Pero a su vez acepta hacerla...
-Lo hago porque me lo propone un amigo de Rosario. Además yo tengo una especie de debilidad por Rosario porque aquí hice mi primera temporada. Fue en 1968 y después hice muchísimas obras. Y siempre que hemos salido a probar una obra la hemos hecho primero aquí. ¿Por qué? Me une algo recíproco con el público rosarino, lo respeto y me respetan.
-¿Qué dice su familia cuando vuelve a salir de gira y a un lugar poco tradicional como éste?
-(Se ríe) Para ellos lo mío es una mal incurable. Ya no dicen nada... y mucho menos para hacer esto.
-¿Cómo?
-Yo creo que a esto hay que hacerlo a como dé lugar porque la obra es fantástica y porque el proyecto es prometedor.
-El anterior fue un excelente año para el cine y para los espectáculos en general. Rosario llegó a tener 300 propuestas artísticas en una semana. ¿La cultura siempre va a contrapelo de la economía y de la política?
-Siempre la cultura ha ido a contrapelo de todo. La gente que ha tenido necesidad de decir y de expresarse nunca se ha fijado en tiempos políticos. En medio de la última dictadura se han hecho filmes memorables. La inquietud artística siempre está allí y cuando tiene las condiciones necesarias se manifiesta.
-¿La crisis es una buena fuente de inspiración?
-Son grandes momentos no de la cultura, sino del espectáculo. Es el momento de la expresión. El teatro se produce y se consume colectivamente, entonces es un arte social. Sin el público no hay manifestación artística que valga. Y lo mismo pasa con el Cyrano. Detrás de la obra se esconde una verdad que es común a todos: la verdad de la gente diferente.



Bebán no tuvo un buen año en TV, busca revancha.
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