El jefe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, dependiente de la ONU, declaró ayer desde Viena que no se encontró hasta el momento nada sospechoso en las inspecciones en Irak, aunque matizó que es demasiado pronto para extraer conclusiones. "No hallamos aún evidencias de armas prohibidas, o de que Irak haya mentido en su informe sobre sus programas de armas", comentó Mohamed El Baradei. "Aunque todavía estamos a la mitad del proceso de nuestras inspecciones y es muy pronto para hacer conclusiones", aclaró el jefe de AIEA. El especialista reclamó más datos sobre las denuncias de programas secretos. "Hasta ahora los resultados de las pruebas de laboratorio de muestras tomadas en Irak no indican nada anormal", agregó. El Baradei expresó que su organismo necesita más información de los servicios de inteligencia de los países miembros de la ONU para ayudar a sus inspectores a buscar evidencias sobre los supuestos programas secretos de armas nucleares de Irak.
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