Fabio Gerschunovsky (37) nota los cambios que sufrió el país. "Con los euros hice maravillas en Argentina, me rindieron como nunca", le dijo a La Capital. Egresado en el 85 de la escuela de la Cruz Roja, vino semanas atrás a visitar a su familia, aprovechando el invierno europeo. Hoy ya volvió a su empleo: "Desde hace dos años trabajo en España: primero en la Costa Brava, donde fui socorrista y monitor de actividades acuáticas, es decir, controlando a los que practican esquí, esnórkel e inmersión", contó. También se desempeñó en un parque acuático de Salou, cerca de Tarragona, entre delfines, juegos y piscinas de olas. Por último, este año le tocó Sabadell, a 30 km de Barcelona, cuyo club de natación está entre los 10 mejores de Europa. Los sueldos fueron de 1.000 a 1.200 euros. Para Gerschunovsky, el guardavidas argentino "está muy bien rankeado: lo buscan para trabajar en España, Italia y EE.UU. Usando un lenguaje del tablón, saben que se la aguanta. Porque somos formados así, sin medios". Para muchos, Gerschunovsky es cara conocida: trabajó ocho años en la Rambla Catalunya, los últimos dos como jefe de bañeros, y también en las piletas del Parque del Mercado.
| |