La izquierda "escrachó" a Massera en el Hospital Naval

Militantes de la Izquierda Unida y organizaciones defensoras de los derechos humanos realizaron anoche un "escrache" frente al Hospital Naval, donde está internado en grave estado de salud el ex dictador Emilio Eduardo Massera.
Bajo la consigna "No te mueras sin decirnos dónde están", los manifestantes pintaron el frente del centro asistencial y expresaron su repudio hacia uno de los máximos responsables de la desaparición de personas en la última dictadura militar.
"Queremos mantener vivo aquel grito popular de que «adonde vayan los iremos a buscar», para que den explicaciones y para que los desaparecidos aparezcan", explicó Gimena Sakin, secretaria de la Federación Juvenil Comunista (FJC) porteña.
La dirigente estudiantil consideró, asimismo, que con su presencia quisieron demostrarle a Massera que "en la juventud siguen presentes los 30.000 desaparecidos y que hemos encarnado su lucha y su compromiso".
Aclaró, sin embargo, que "con los sufrimientos de hoy no paga sus culpas ni los padecimientos de los desaparecidos ni de toda una generación que sufrió un genocidio".
Este es el segundo escrache que sufre Massera, quien permanece internado en estado de "coma irreversible".
El anterior se produjo el miércoles último, cuando la organización Hijos realizó un brindis simbólico en el hall del hospital "por la vida de los treinta mil desaparecidos y asesinados por el terrorismo de Estado".
Esta vez, hubo pintadas en la vereda y el frente del nosocomio con fuertes insultos al ex dictador y se leyó un documento contrario al accionar "violento y sistemático" de las fuerzas militares durante los años de plomo.
La manifestación fue seguida de cerca por un discreto operativo policial.
Massera permanece internado desde el 12 de diciembre pasado y, según los médicos, su estado "sigue siendo grave" producto de un "hematoma cerebral drenado".
El polémico represor, responsable de haber montado una feroz maquinaria de exterminio con epicentro en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), fue condenado en 1984 por la Cámara Federal porteña a reclusión perpetua, pero pocos años después fue indultado por disposición del presidente Carlos Menem.