Rosana Sirur
Villa Cañás - El antenista, un oficio que durante muchos años permaneció en el anonimato está ahora en pleno auge porque quienes no pueden afrontar el costo del servicio de televisión por cable vuelven a mirar los canales rosarinos a través de la repetidora en Venado Tuerto. A lo largo del año pasado Oscar Juárez, un antenista cañaseño al que todos llaman El Tucumano, realizó más de 500 trabajos entre reacondicionamiento de torres y colocación de antenas para recibir la señal de los canales de aire de Rosario, sin contemplar aquellos que lo consultaron para pedir presupuesto, pero se arriesgaron y lo hicieron ellos mismos o recurrieron a otros especialistas. Para quienes no sacaron las torres fue sencillo porque sólo tienen que volver a conectarla, pero aquellos que decidieron desprenderse de ellas por la accesibilidad y comodidad de la televisión por cable la situación es más compleja porque los costos resultan elevados. "Una parrilla nueva cuesta 90 pesos, mientras que una usada, de la mitad del tamaño que empleamos acá, se puede conseguir entre 40 y 80 pesos", señaló Juárez para agregar que "la compra de tramos de antena es más dificultosa porque la empresa de Venado Tuerto donde compramos no tiene más". La buena calidad de los equipos con que cuenta la repetidora venadense permite que ver televisión no sea una odisea, porque muchos vecinos que no pueden conseguir los elementos tradicionales recurrieron al ingenio y reemplazaron la tradicional torre por caños convencionales "porque con un sólo tramo con la parrilla de canales altos y cable coaxil de 300 ohm es suficiente". "Ahora la calidad de la imagen que se obtiene es muy buena. Antes de la instalación de la repetidora teníamos que colocar antenas de 15 a 20 metros de altura con tres parrillas, un buen búster y rogar que la presión atmosférica estuviera apta como para poder ver televisión, porque la señal llegaba por rebote", recordó el antenista.
| Las viejas torres vuelven a ergirse en los techos. | | Ampliar Foto | | |
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