| | Una alternativa al ajuste por inflación
| Una nueva fórmula para el cálculo del impuesto a las ganancias avanza en la negociación que mantienen sectores vinculados a la producción agropecuaria con el gobierno, después de que fracasara la semana pasada el intento por rebajar la alícuota del gravamen, rechazada de plano por los empresarios, que a su vez pedían el restablecimiento del tradicional mecanismo de ajuste por inflación. La propuesta consiste ajustar las existencias al inicio del período para la determinación del impuesto a las ganancias. De ese modo, se podría enmendar la sobrecarga impositiva que debería enfrentar el sector agropecuario en mayo próximo, al tener que presentar la declaración jurada. Las diferencias de este mecanismo con el ajuste por inflación son significativas no sólo en términos metodológicos sino también económicos. Los hombres de campo apuntan a evitar así una transferencia adicional al Estado federal, que en el caso de Santa Fe rondarían los 800 millones de pesos. Sumados a los 700 millones de pesos en concepto de retenciones a las exportaciones que ya se desembolsaron a lo largo de 2002, surge una cifra igual a la mitad del presupuesto provincial. Fuentes cercanas a la negociación explicaron que la nueva fórmula recogió consenso entre los funcionarios del gobierno nacional, lo que significaría que la variante podría salir adelante sin demasiadas trabas en los próximos días. El mecanismo para la implementación de esta modificación de "excepción" sería un veto presidencial a la ley de presupuesto 2003 recientemente sancionada. El vicegobernador Marcelo Muniagurria, uno de los fogoneros de la nueva fórmula, remarcó que la propuesta "busca el equilibrio entre la necesidad de recaudación del Estado y evitar el castigo a un sector que está ganando dinero", ya que consideró que "si el gobierno de transición actual apuesta al crecimiento debe alentar a los sectores productivos y no castigarlos". A diferencia del ajuste por inflación, que corrige activos y pasivos mediante un método técnico de cálculo, el ajuste de existencias al inicio del período sólo tiene en cuenta los bienes de cambio y excluye disponibilidades y créditos como se produce en el primer caso. El secretario administrativo de la Cámara de Senadores provincial y ex dirigente de CRA, Ariel Mana, quien trabajó en la propuesta, señaló además que el ajuste por inflación en numerosos casos también termina siendo perjudicial para el productor. Por esta razón, es que las entidades rurales trabajaron en los últimos tiempos sobre una fórmula alternativa que pueda dejar conforme a las partes.a
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