Año CXXXVI
 Nº 49.712
Rosario,
sábado  04 de
enero de 2003
Min 18º
Máx 24º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Agco apuesta a fortalecer la marca Massey en el Mercosur
La empresa concentró la producción en Brasil pero sigue teniendo una alta participación en Argentina

Leonardo Stringaro

Porto Alegre. - Aquellos que aún siguen pensando que Massey Ferguson (Agco) se retiró de la Argentina, se olvidan del mundo globalizado, las empresas sin fronteras y ese viejo paradigma de identificar las regiones donde es más conveniente instalar una fábrica.
Brasil, en materia industrial, da mejores ventajas que Argentina y así lo entienden muchos especialistas que ven al Mercosur como la principal herramienta de desarrollo en este nuevo siglo. También los directivos de firma Agco, que en diciembre del 2002, anunciaron desde Porto Alegre la concentración de toda su producción mundial de tractores Massey Ferguson en sólo dos plantas. Una de ellas, Agco do Brasil, será la encargada de una estrategia comercial que les permitirá ganar en volumen y también en costos.
Sueña un poco extraño para los Argentinos, que desde 1970 se habían acostumbrado a nombrar esta marca haciendo referencia a la vieja planta del Gran Rosario, instalada en Granadero Baigorria (Santa Fe). Desde este año, esa planta que estaba paralizada es operada por una empresa del Grupo Taselli, que produce el tractor Agrinar.
Alguna semejanza en los colores y la identificación de algunos productores con la vieja planta de Massey, preocupa a los directivos de la multinacional, que salieron fuerte a reposicionar su marca y recordar que de 1000 unidades vendidas en el 2002 en Argentina, 300 llegaron desde Brasil de la planta Massey Ferguson.
Para ello, en abril del 2003, la firma relanzará la "línea Avanced" de la serie 600, que tiene todas las características de las unidades que está impuesta en los campos argentinos pero con una mejora en el caudal de su sistema hidráulico.
Desde que las sembradoras son cada vez más grandes, se requiere de tractores con sistemas hidráulicos que permitan una mayor operación a la hora de levantar en la cabecera y volver a bajar.
Velocidad o caudal es lo que reclaman la mayoría de los productores a sus proveedores, pero principalmente a los fabricantes de sembradoras. Antes, los tractores venían con 45 ó 60 litros de caudal. La siembra directa y las máquinas de 20 surcos generaron la demanda de cilindros hidráulicos más grandes que permitan una mayor rapidez para el levante sobre la cabecera.
Aunque el problema por la falta de caudal aún esta vigente, las fábricas de tractores dicen que la culpa pasa por quienes fabrican máquinas para siembra directa, que cambian continuamente los sistemas y no comunican esas variantes a sus hermanos más cercanos. Debe ser por eso que los productores están que arden, y se plantaron a exigir eficiencia, para que a partir del 2003 las primeras instancias de diálogo entre estos actores del segmento de los implementos y máquinas agrícolas se canalice con la adaptación de los sistemas.
"No es una cosa de otro mundo, significa cambiar una bomba y el circuito hidráulico reforzándolo para 120 litros, teniendo en cuenta con solo 80 litros estaríamos tirando cualquier sembradora de Brasil y la República Argentina", sintetizó uno de los directivos de Agco.

Lulamanía
Con la llegada de Lula da Silva al gobierno, muchos piensan que se reforzarán los beneficios para el desarrollo industrial de los estados más productivos y potenciarán las ideas de integración global en el Mercosur. Un ejemplo puede ser la decisión de dar continuidad al programa de "Modernización de flota", que durante los últimos años permitió que en Brasil se pasen de vender 8000 tractores por año a 36 mil hacia fines del 2002.
A su vez, los empresarios brasileños confían que van a seguir teniendo ventajas impositivas por sobre Argentina, así como algunos incentivos que reciben determinadas zonas sobre el IVA y otros impuestos que reflejan una diferencia mayor al 18 % en los costos de fabricación.
En diversos encuentros, Lula les prometió una fuerte acción para desarrollar infraestructura en transporte, comunicaciones e incorporación de tecnología, que permitirá un crecimiento del sector agropecuario más que significativo.
En la planta de tractores Massey Ferguson que tiene Agco en Porto Alegre, trabajan alrededor de 3.000 operarios.
"Con Argentina nos vincula en principio el Mercosur, los brasileños creemos mucho en el desarrollo de este mercado, contamos con muchos argentinos en cargos directivos y también en áreas de desarrollo y técnicas", explicó Diego Acuña, del departamento de Ingeniería de Ventas para Sudamérica. Según el directivo, "por el concepto moderno de trabajo que tiene la fábrica como planta de montaje, es necesaria la participación de muchos proveedores y Argentina nos asiste con un 70% de los materiales que se necesitan para hacer un tractor Massey Ferguson".
Actualmente, la empresa está trabajando para adecuar los niveles de operación entre ambos países. "El mercado agrícola argentino es muy importante para el mundo y para nosotros el mejor campo de pruebas; si un tractor rinde en Argentina, por las exigencias, horas de trabajo y diversidad de suelos, es apto para comercializarlo en cualquier lugar del planeta", explicó.



Desde Porto Alegre, la empresa exporta a todo el mundo.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Un coloso global
Diario La Capital todos los derechos reservados