Un año después de "recuperar" la empresa, los trabajadores de Zanello comienzan el 2003 con una producción a pleno de 280 unidades, un plantel de 201 empleados y concretas perspectivas de crecimiento. La semana anterior formalizaron la compra de la deuda al principal acreedor de la quiebra, el Banco de Córdoba.
La empresa de Las Varillas, provincia de Córdoba, entró en convocatoria en diciembre de 2001 y el trámite lo tomó el juzgado civil 40 de Capital Federal, a cargo de Carlos Tagliare. Luego de seis meses de negociaciones y con la gestión política del gobierno cordobés apuntalando los acuerdos judiciales, la cooperativa Pauny, actual dueña de la fábrica Zanello, pudo finalmente avanzar un paso en la compra de la quiebra.
Entre septiembre de 2001 y diciembre del mismo año la empresa estuvo en manos de la sindicatura y con una faja judicial en su entrada que impedía la fabricación pero a partir de marzo de 2002 se comenzó la producción.
Con las empresas agrometalúrgicas en inmejorables condiciones de competencia, Zanello casi triplicó las expectativas de producción. "En principio teníamos muchas expectativas y se dio un gran paso para la compra de la quiebra, lo que se logró es obtener las instalaciones de la planta hipotecada y posicionarnos para la compra en final del remate", señaló Luis Visconti, jefe de ventas de la firma.
Pauny está conformada, en partes iguales del 33 por ciento, por la cooperativa de trabajadores Las Varillas, los concesionarios de ventas de Zanello, los supervisores y jerárquicos de la firma. El 1% está en manos del municipio de Las Varillas.
Recompra de deuda
La deuda de Zanello ascendía al momento de la convocatoria a 15 millones de pesos y el principal acreedor era el Banco de Córdoba. "En su momento se charló con Juan Schiaretti, ministro de Hacienda de la provincia, quien entendió la necesidad de que la fábrica quedara en manos de los que la trabajan y la producción, y no en manos de especuladores", explicó el secretario del Movimiento de Empresas Recuperadas, José Abelli.
Finalmente los trabajadores pagaron seis millones de pesos, de los cuales cinco se negociaron con cinco años de plazo, y se hizo una entrega de un millón en bonos y parte de contado.
En las instancias de convocatoria y quiebra hay créditos con privilegio; normalmente estos son la Administración Federal de Impuestos, Afip, las deudas hipotecarias, los profesionales intervinientes en el concurso y los trabajadores. En este caso se compraron el 60% de estas deudas, a lo que se le debe sumar los créditos laborales. "Se compraron las acreencias de más del 60% del total, estamos en excelentes condiciones para esperar el trámite judicial y ofertar lo que resta de la quiebra cuando salga a remate", explicó Visconti.
En los inicios del proyecto las estimaciones de producción eran de unas 100 unidades anuales, pero el boom de la agroindustria elevó las expectativas y la fábrica lleva vendidas 280 unidades. Además, reactivaron la empresa Forja, de San Martín, provincia de Buenos Aires, donde Zanello está produciendo tractores y máquinas para explotación forestal y de menor porte.