Brasilia. - Los principales ministros del nuevo presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, aseguraron ayer que la etapa de cambio que ha prometido inaugurar el ex líder sindical no tendrá sobresaltos ni sorpresas desagradables para el sector financiero. "Vamos a preservar la responsabilidad fiscal, el control de la inflación y el cambio libre. No vamos a reinventar principios básicos de la política económica", dijo el ministro de Hacienda, Antonio Palocci, al tomar el comando de la política económica de Lula, del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT).
Lula prometió al asumir el miércoles combatir el hambre y promover mejoras sociales en uno de los países con mayor desigualdad en el mundo, pero aseguró que cumplirá los compromisos financieros, incluso los asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que como líder sindical y político opositor había criticado duramente.
Palocci aseguró ayer que en las próximas semanas anunciará las metas económicas de su gestión, que "van a dejar claro nuestro compromiso con la gestión responsable y consistente de los recursos del presupuesto". El ministro reiteró el compromiso con el superávit primario "que fuera necesario" para garantizar la sustentabilidad de la deuda brasileña.
Palocci, de todas maneras, explicó que una diferencia con la gestión de su antecesor será el énfasis en los asuntos sociales. "Brasil vive la paradoja de un Estado que gasta mucho pero a pocos beneficia", dijo. Otra ministra del área económica, Dilma Rousseff, del estratégico ministerio de Minas y Energía, asumió ayer con duras críticas a la política energética del saliente presidente Fernando Cardoso, pero asegurando que no controlará los precios internos de los combustibles, que vienen subiendo alimentando la presión inflacionaria en el país.
Opositor al Alca
Asimismo, el nuevo vicecanciller de Brasil, quien será uno de los responsables de las políticas externas y negociaciones internacionales del país, podría ser un dolor de cabeza para el flamante presidente dada su férrea oposición al Alca, dijeron diplomáticos.
Samuel Pinheiro Guimaraes fue anunciado como secretario general de la cancillería el miércoles, en el primer día de gobierno de Lula da Silva, un ex obrero metalúrgico de izquierda. Puertas adentro de la cancillería brasileña, la designación de Pinheiro Guimaraes causó sorpresa y perplejidad, dijeron dos diplomáticos ayer. (Reuters)