Año CXXXVI
 Nº 49.711
Rosario,
viernes  03 de
enero de 2003
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Inició su mandato con una agenda maratónica. Finalizó cenando con Fidel
En su debut como presidente, Lula debió esperar 55 minutos a Chávez
El flamante dignatario brasileño le agradeció a su pueblo y prometió no defraudar su expectativa

Brasilia. - El flamante presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, dedicó su primer día de gobierno a un maratón de encuentros con representantes extranjeros que se inició con un desayuno con el mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, y que se cerró por la noche en una cena con el presidente de Cuba, Fidel Castro. Lula da Silva apenas tuvo tiempo de recuperarse de la emotiva y desgastante toma de posesión, durante la cual desfiló dos veces entre los cientos de miles de simpatizantes de su Partido de los Trabajadores (PT).
Lula da Silva, resaltó ayer que se sintió "muy feliz y conmovido" por los multitudinarios festejos populares realizados en todo el país para celebrar su llegada al poder. Lula agradeció "a todos los que demostraron su cariño y le desearon buena suerte al nuevo gobierno y, particularmente, a los que se sacrificaron y dejaron de festejar el Año Nuevo con sus familias", según comentó su vocero André Singer. "El presidente agregó que tiene conciencia de que hay una gran expectativa en el pueblo (en torno a su gobierno) y prometió no defraudarlos", dijo Singer.

Agenda al rojo vivo
Lula da Silva, quien recién pudo dormir después de la medianoche -tras el final de la recepción a los enviados de gobiernos extranjeros a su posesión- se levantó temprano y, antes de las 8 (hora local) llegó al Palacio del Planalto, donde fue aplaudido por los pocos funcionarios que ya habían llegado para trabajar. El flamante presidente brasileño tuvo que aguardar 55 minutos para sostener el programado desayuno de trabajo con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien justificó el retraso de casi una hora alegando que había pasado casi toda la madrugada conversando con su homólogo cubano, Fidel Castro. "Me quedé charlando con Fidel hasta las 4 de la mañana", dijo.
La demora de Chávez provocó una dilación en todos los demás compromisos de Lula da Silva y obligó al puntual primer ministro de Suecia, Goran Persson -el segundo en ser recibido por el presidente- a permanecer por largos minutos en la sala de espera.
Durante el desayuno, Chávez le pidió a Lula da Silva apoyo técnico de la estatal brasileña Petrobras para operar la empresa Petróleos de Venezuela (PDVSA), cuyas actividades están parcialmente paralizadas por una huelga dictada por la oposición. (ver página 20) \Aún durante la mañana, Lula da Silva recibió al príncipe de Asturias, Felipe de Borbón -quien le entregó una carta del rey Juan Carlos de España-; al primer ministro de Guinea Bissau, Marco Antonio Reis Pires, y al presidente de Portugal, Jorge Sampaio. El mandatario portugués defendió las negociaciones para la firma de un acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur.
Pese a admitir que las negociaciones en este sentido son obstaculizadas por la actual política agrícola proteccionista y los subsidios de la UE, aseguró que se espera que, en los próximos años, se produzcan cambios en ese campo, "de manera de albergar una nueva perspectiva para la negociación con el Mercosur".
Lula da Silva se reunió además con el primer ministro de Guyana, Samuel Hinds, con el Alto Comisario de las Naciones Unidas para Derechos Humanos, el brasileño Sergio Vieira de Melo; con el secretario general del Partido Socialista Portugués, Eduardo Rodrigues; y con el presidente de la Cámara de Diputados de Canadá, Andrew Stewart Milleken. Después del almuerzo recibió al legislador salvadoreño Jorge Shafic Handal; luego al ministro de Economía de Alemania, Caio Koch-Weser; y más tarde a los ministros de Cooperación Africana y de Relaciones Exteriores de Libia, y al ministro de Transporte de China.
La primera jornada de Lula da Silva como presidente de Brasil terminó con una cena que será ofrecida al presidente de Cuba. El gobierno de Lula da Silva pretende mantener "relaciones normales" con Cuba, según comentó ayer el portavoz del mandatario, André Singer.
A través de su portavoz, Lula da Silva informó que el encuentro con Castro "no tiene agenda específica", y que las relaciones con Cuba serán "normales, buenas relaciones, así como con todas las naciones del mundo". Singer afirmó, por otra parte, que el flamante mandatario consideró como "muy provechosos" todos los encuentros que sostuvo ayer con representantes de gobiernos extranjeros.
"Todos los encuentros con representantes de naciones extranjeras fueron muy provechosos, y todos expresaron gran interés por estrechar relaciones con Brasil", aseguró el portavoz, quien destacó especialmente el "particular interés" por incrementar los lazos bilaterales manifestado por el ministro chino de Transportes, Zhang Chunxian.
Lula da Silva tiene previsto para hoy realizar la primera reunión de su gabinete, cuyos ministros tomaron posesión ayer en sus cargos. (AFP, Reuters, DPA y Télam)



Lula se reunió con Chávez luego de una larga espera.
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