Oliveros. - Una alumna de la escuela secundaria Juan XXIII fue discriminada por la directora del establecimiento al no concederle el horario reglamentario para amamantar a su hijita de dos meses, según denunció en la comisaría local la madre de la estudiante. Sin embargo, la docente negó el incidente y sostuvo que "todos los años hay chicas embarazadas que amamantan a sus hijos".
La denunciante, Adriana Meriles, afirmó que la madre, de 17 años, "fue víctima de discriminación, amenazas y abuso de autoridad por parte de la directora María del Carmen Di Francesco", y relató que "antes de finalizar las clases la beba tuvo que ser trasladada hasta la escuela para que la madre la amamantara. El preceptor autorizó el ingreso de la criatura y cuando la titular del establecimiento educativo notó la situación ordenó despectivamente que la llevaran a tomar la mamadera a su casa y que la retiraran del colegio".
Según la denunciante, la situación se desprende de la férrea oposición que la directora del instituto adoptó respecto de la relación de un hijo suyo -también de 17 años- con la estudiante hace más de un año. "No permitía que se encontraran, debían hacerlo a escondidas de ella", afirmó Meriles, quien aseguró que "la beba es nieta de la directora, pero ella y su hijo nunca la reconocieron y por eso le molesta tenerla cerca".
La mujer dijo que su hija fue víctima de una persecución por parte de Di Francesco desde que se enteró de que estaba embarazada por su hijo. "Durante el embarazo, allegados a la directora me sugirieron que podíamos interrumpir la gestación", denunció.
La alumna asistió embarazada a la escuela durante siete meses y el 21 de octubre pasado dio a luz. Cuando quiso reintegrarse se le informó que había quedado libre por exceso de faltas y que debía tomar clases de apoyo en diciembre. Según la denunciante los hechos ocasionaron severos trastornos psíquicos y morales tanto a su hija como a la criatura, que "debió ser alimentada con mamadera, contrariando las indicaciones del médico pediatra".
La mujer radicó la denuncia por discriminación en la comisaría local e inició un juicio de filiación. Además interpuso un recurso de amparo para preservar los derechos de su hija y su nieta. Especificó que la acusación se hizo en contra de la directora y no de la institución educativa "que posee un excelente cuerpo de docentes y personal auxiliar".
El juez Eduardo Filocco, que entiende en la causa, dijo que la presentación se encuentra en la Secretaría Correccional del Juzgado de Instrucción Penal de San Lorenzo. "Se trata de un caso poco común que merece trabajarlo con tranquilidad, hay que evaluar el encuadre de la discriminación y tomar declaraciones", aclaró el magistrado.
Desmentida
Por su parte, la directora María del Carmen Di Francesco desmintió que hubieran ocurrido los hechos denunciados y agregó que "todos los años se dan situaciones similares con alumnas embarazadas y jamás se le negó a nadie el derecho de amamantar a sus hijos". Especificó que "como no hay lugar en la escuela para ese propósito, se le permite a las madres que en el período estipulado legalmente se retiren a su domicilio, pero jamás discriminamos a nadie y bregamos permanentemente contra ese tipo de actos", enfatizó.