Año CXXXVI
 Nº 49.710
Rosario,
jueves  02 de
enero de 2003
Min 18º
Máx 24º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Contra las cuerdas: Nunca hay que irse tan lejos

Carolina Taffoni / La Capital

Entre todo el "encuestaje" rockero de fin de año, donde parece que los músicos se pelean por ver "quién elige el juguete más raro", un dato muy pequeño me hizo saltar de la silla. Adrián Dárgelos, el líder de Babasónicos, el rocker con más fama de innovador y poco gastado que supimos conseguir, eligió como revelación del 2002 a "Juani". Juani es un cantante, un compositor, un songwriter que vive acá a la vuelta o a pocas cuadras. En realidad no fue una sorpresa. Ya me habían comentado que en su última visita a Rosario Dárgelos había quedado encantado con el disco de Juani, "Sos mi tren", y en los ensayos los Babasónicos hasta tocaron "Domingo", el tema que abre ese disco (una perlita).
La novedad de todo esto es poder escribirlo. Creo que fue a fines del 2001 cuando me dieron el CD de Juani, del sello independiente Planeta X. Pero a los medios masivos no les importan los "desconocidos" y así está el mundo. Ahora que Juani está avalado, de alguna manera, por la inteligentzia rockera porteña, una se puede dar el gusto de escribir sobre este disco, que es tan atemporal que ni importa que los años hayan pasado.
El disco de Juani es mucho mejor que los de las supuestas "revelaciones" solistas que trataron de imponer (infructuosamente) algunos medios rockeros de Buenos Aires. Acá hay una guitarra como cable a tierra y paisajes bucólicos en pleno cemento. El tema de las influencias es borroso. Tal vez Juani componga más de lo que escucha. Me recuerda a Nick Drake (aunque hace años me dijo que nunca lo había escuchado) y también a algún Spinetta ya perdido en el tiempo. Una vez me comentó que había escuchado a Caetano Veloso, y el año pasado me lo encontré en el recital de Jorge Drexler en la Lavardén.
La producción es, por decir poco, inquietante. Ahí están las escuelas del post rock de los 90 y el noise de los 80. Pero el eje son las canciones desnudas de todo artificio. Juani habla muy poco, porque lo dice todo en sus temas. En "Llegarás llena de nubes" (hay pocas canciones pop tan hermosas como esta) canta: "Lejos de acá las ideas se llenarán de música". Pero, ahora, tal vez, ya no haya que irse tan lejos.


Diario La Capital todos los derechos reservados