El intendente Hermes Binner suele elegir el perfil bajo en los encuentros sociales, pero al momento de posar junto a los demás elegidos para la foto de La Capital no lo dudó y largó su tradicional "¡Vamos Rosario!". Los 38 seleccionados se distendieron y los fotógrafos pudieron hacer tomas menos acartonadas. Más aún cuando les pidieron un aplauso a los homenajeados. Ahí estaban todos, en la terraza del hotel Holiday Inn. Desde trabajadores de una fábrica de pastas hasta el rector de la Universidad Nacional de Rosario; desde una abuela de 80 años hasta una nena de 10. Y entre ellos, científicos, artistas, deportistas, laburantes, visionarios. Caras que sirvieron para armar el rostro del 2002. La chiquita Manuela Teruello llegó con su mamá Beatriz. Venían desde su casa en Cañada de Gómez y esperaban ansiosas encontrarse con Gladys Gauna, la mujer que decidió donar a la nena los órganos de su hijo. Manuela estaba copada, iba y venía por el hotel y se sacaba fotos. El sitio donde se reunirían las personas destacadas de 2002 ya estaba casi listo. Algunas mesas con bocaditos y bebidas, el locutor (Norberto Cica), las plaquetas recordatorias para las personas distinguidas y toda la parafernalia de los fotógrafos, aparte del personal del hotel cuidando cada detalle al igual que directivos y periodistas de La Capital. Cinco minutos antes de las 19 llegó Alejandro Videla también con su hijo, ambos desde Venado Tuerto. El ex combatiente de la guerra de Malvinas no dejaba de recordar el encuentro con su captor en Bolton, Inglaterra. "Recibí un trato excelente, especialmente por parte de la prensa", dijo. Entre los personajes había algunos con ropa que los destacaba. Por ejemplo, el actor Gabriel Rocca que, más tarde que temprano, terminó por ponerse el delantal de vendedor de panchos, su papel en la telenovela local Urbanos. Tímidamente se iban formando algunos grupos, los empresarios (Moretti, Aita y Bertini) hablaban de su metier y auguraban un futuro positivo después de un año difícil. Las más conversadoras fueron las maestras y la directora de la Escuela Nº1.252 quienes no pararon de agradecer y brindar. Carlos Bermejo (con un verdadero dorado Caribe) se puso a conversar con el rector de la UNR, recién llegado de Buenos Aires. La leona Ayelén Stepnik y la voleybolista de Gimnasia Yaime Jaime no pararon de intercambiar experiencias. Y en rigor de verdad, apenas terminaron las formalidades, casi todos emprendieron una rápida retirada. Sin embargo, siempre hay alguno que aprovecha un rato más para disfrutar de una copa del mejor champán. Un modo de saludar al 2002. Se va un año capicúa que (a pesar de la superstición) no le trajo suerte a mucha gente pero sí sirvió para premiar el esfuerzo de quienes colaboraron en que igualmente el motor de la vida siga funcionando y los recuerdos permanezcan. Producción periodística: Carina Bazzoni, Eugenia Langone y Pablo Procopio Producción fotográfica: César Arféliz y Gustavo de los Ríos
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