El Vaticano condenó ayer el anuncio realizado por la científica francesa Brigitte Boisselier sobre el nacimiento del primer bebé clonado, al que calificó de "mentalidad brutal privada de toda consideración ética y humana". "El anuncio, sin ningún elemento de prueba, ya recibió la condena moral de una gran parte de la comunidad científica internacional. Pero el anuncio en sí es la expresión de una mentalidad brutal, privada de toda consideración ética y humana", declaró el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls. El procedimiento de la secta con creencias cientificistas que bordean la ciencia-ficción, provocó un profundo escepticismo y rechazo en el seno de la comunidad científica. "Sin datos científicos, se debe ser muy, muy escéptico", estimó Robert Lanza, uno de los responsables de la empresa privada de investigaciones genéticas Advanced Cell Technologies. "He aquí un grupo que no tiene ningún antecedente científico, jamás publicó el menor resultado de investigaciones ni tiene ninguna experiencia en ese terreno. ¡Ni siquiera clonaron antes un ratón o un conejo!", agregó.
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