El subinterventor de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), Sebastián Chiola, admitió que "este verano se pueden producir cortes aislados de luz", pero descartó que Rosario tenga que soportar apagones masivos como el que se registró el viernes por la noche. "No hay que preocuparse, las líneas están en buenas condiciones y este verano no se producirán cortes masivos", señaló ayer Chiola, horas después de que un apagón dejara sin servicio eléctrico a cerca de 27.000 clientes de las zonas sur y centro de la ciudad. El funcionario explicó que ese corte se debió a "la falla de un distribuidor en el Centro de Distribución Tránsito (Ocampo y Dorrego). El problema fue una avería en un cable subterráneo, que con temperaturas normales trabaja al 50% de su capacidad y ayer subió mucho la demanda y trabajó al límite", destacó. Así, en el primer día en que la sensación térmica trepó a 37 grados preanunciando lo que será un verano asfixiante, una gran parte de la ciudad se quedó sin ventiladores. Pero pese al mal humor generalizado que desencadenó el masivo corte, Chiola se apresuró a aclarar ayer que fallas de este tipo no deben ser motivo de preocupación. "En el verano no vamos a tener cortes de esta magnitud", aseguró, al tiempo que no pudo descartar que se puedan llegar a dar cortes más pequeños. "Se pueden dar apagones aislados", admitió.
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