Año CXXXVI
 Nº 49.708
Rosario,
domingo  29 de
diciembre de 2002
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Estiman que uno de cada cuatro usuarios no paga lo que realmente consume
La EPE sale a la caza de clientes domiciliarios enganchados
Hasta ahora, los inspectores sólo se dedicaron a comercios y bares, pero en 2003 irán casa por casa

Carla Rizzotto - Diego Veiga / La Capital

La Empresa Provincial de la Energía (EPE) sigue intensificando los controles para detectar a quienes alteran medidores o directamente se enganchan a la luz. Pero si bien la lupa de los inspectores se centró hasta ahora en los comercios y bares, a partir de enero los sabuesos caerán sobre los domicilios particulares. Es que la EPE ya formalizó un convenio con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) que le permitirá rastrillar sector por sector de la ciudad. Y en la agenda ya figuran unos 9.000 clientes del centro y la zona oeste.
"Si no ponemos un ejército de gente a atacar el fraude energético, es imposible detener la pérdida de dinero que está sufriendo la empresa", aseguró el subinterventor de la EPE, Sebastián Chiola, quien desde hace al menos dos meses supervisa personalmente los controles nocturnos que viene realizando la empresa para detectar comercios enganchados.
Y ahora, esa "campaña antifraude" se intensificará aún más. La EPE ya tiene firmado el convenio que le permitirá trabajar junto a técnicos de la UTN en la detección de enganchados domiciliarios.
"Vamos a colocar medidores en cada una de las subestaciones transformadoras y así podremos cotejar la energía entregada con la facturada a los clientes, de acuerdo al registro de cada medidor individual", explicó Chiola, al tiempo que destacó que "de las diferencias que surjan entre lo suministrado y lo facturado podrá saberse el nivel de robo, hurto o pérdida".
Algo es seguro, los sabuesos de la EPE rastrillarán casa por casa. "Sabemos que algunos usuarios residenciales suelen cometer fraudes energéticos durante la tarde y la noche, por eso es muy probable que en esos horarios las cuadrillas trabajen aún más para detectarlos", advirtió Chiola.
Según números oficiales, uno de cada cuatro usuarios de la provincia no paga la energía que consume. Y ese robo representa la pérdida de cinco millones de pesos al año tan sólo en Rosario.
Los operativos se intensificarán a lo largo de todo el verano y en la EPE ya están pensando en una nueva campaña que se lanzará en marzo. A quienes se detecte enganchados, directamente se les cortará el suministro y se les labrará un acta; luego se les pedirá que normalicen la situación. Es más, gracias a estas normalizaciones, la empresa logró recuperar 136.804,84 pesos de los comerciantes que ya fueron detectados enganchados.

Los operativos nocturnos
Los operativos para detectar enganchados se centraron en una primera etapa sobre los comercios, bares y restaurantes. Y desde mediados de octubre, los inspectores llegaron a esos lugares mediante operativos nocturnos. Hasta el pasado 13 de diciembre, esos controles ya habían dado un saldo por demás de favorable: 281 clientes detectados en infracción.
La semana pasada y en una sola noche, las cuadrillas realizaron 58 inspecciones en locales de todo tipo y detectaron que en 39 de ellos se estaban cometiendo fraudes energéticos. Se trataba básicamente de conexiones directas sin medidor y adulteraciones de los mismos.
Entre los enganchados había un supermercado de la zona oeste, una escuela de fútbol, una fábrica de hielo y una llamativa cantidad de gimnasios. "Es increíble, la gente va a los gimnasios y paga para gastar energía, y los dueños de esos locales se enganchan a la luz y no pagan la energía que gastan sus aparatos", ironizó Chiola.
A estos operativos nocturnos deben sumarse las inspecciones que se hacen durante el día. En estos horarios, los inspectores están realizando un promedio de 2.200 actuaciones mensuales y, según destacó Chiola, "en el 60% de las inspecciones se detecta algún tipo de fraude energético".
Esta realidad echa por tierra la creencia que supone que sólo los sectores carenciados son los que se cuelgan de la luz. En la EPE aseguran que "una tercera parte de la energía que se le roba a la empresa está localizada en los barrios carenciados y zonas marginales de la ciudad, pero el 70 por ciento restante son comerciantes y familias que pueden pagar el servicio".
Y con estos datos en la mano, ahora los sabuesos y los técnicos de la UTN recorrerán casa por casa, lo que seguramente preanuncia un verano por demás de caliente.



Móviles de la EPE saldrán a la busca de clientes infieles. (Foto: Gustavo de los Ríos)
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