Central es así. Imprevisible. Más cuando se trata de gestionar refuerzos. Dibuja una quimera y comienza a desandar el camino para convertirla en realidad. Y paralelamente los canallas acompañan el desafío divididos entre el optimismo y la incredulidad. Pero siempre acompañan. Es que los antecedentes indican que a veces la osadía arroja resultados positivos. Como sucedió en aquella ocasión cuando repatriaron a Juan Antonio Pizzi. Aunque también ese tren llamado deseo descarriló tiempo después en el intento por traer a Romario desde Brasil a Rosario. Ahora la utopía 2003 se llama Ezequiel González, y bien vale la intención, más aún después de que el técnico Miguel Angel Russo dijera con claridad que "al Equi le doy la camiseta un día antes y juega".
Operativo rescate
La aventura por incorporar a Ezequiel González ya tiene un plan de acción bocetado. Y más allá de que el DT y algunos directivos sonríen con picardía para eludir la respuesta a la pregunta sobre esta posibilidad, lo cierto es que albergan la ilusión de reconquistar a uno de los grandes hijos dilectos de Central.
Ese operativo rescate mucho depende del técnico xeneize Carlos Bianchi, ya que es muy probable que el Equi converse con él para saber si tendrá la posibilidad de obtener continuidad en Boca, caso contrario el hábil volante vería con muy buenos ojos la ocasión de prestar su ayuda para que Central logre su cometido de mejorar el promedio en el próximo torneo Clausura.
El futbolista es consciente de lo que representa alcanzar regularidad con la camiseta de Boca, y es por eso que la prioridad está allí, pero si esto no es posible allegados al volante confían por lo bajo que "el Equi ama a Central y está dispuesto a volver si es necesario". Y aclaran: "Mucho dependerá de Bianchi, porque Ezequiel quiere jugar". Al tiempo que admiten que el hipotético regreso a Rosario no es una fantasía.
El pasado jueves, Russo, durante un encuentro con dos altos directivos, enfatizó con entusiasmo: "El Equi no ocupa cupo". Y tras especificar que la posibilidad es de difícil concreción, aclaró: "Si surge esto yo me ocuparé personalmente". Lo que el técnico canalla no dice es que ya tuvo algún contacto con el futbolista.
Habrá que esperar
Pero Central tendrá que esperar hasta después del 7 de enero, día en que Boca comienza la pretemporada y en el que se podría producir el diálogo entre el jugador y el Virrey. Aunque algunos estiman que la charla podría concretarse antes.
En este sentido, Russo está muy tranquilo porque oportunamente señaló: "Si el refuerzo es Ezequiel no hay problemas, porque así venga un día antes del partido con San Lorenzo le doy la camiseta y juega. Es canalla y sabe lo que significa jugar en Central. Es un jugador diferente y no hay que explicarle nada".
Los directivos que forjan esta esperanza están dispuestos a buscar las diferentes alternativas para hacer realidad el retorno de Ezequiel, porque se sabe que no es tarea sencilla lograr un préstamo de un futbolista que está en idéntica condición en otra entidad, más allá de la controvertida situación legal que se originó por el incumplimiento en el pago de su pase por parte de la Fiorentina de Italia, entidad que quebró y que originó la libertad de acción de todos sus jugadores, entre ellos el ex volante canalla.
Este nuevo escenario originó la determinación de Central de realizar una presentación judicial para reservar sus derechos económicos y federativos, aunque siempre los directivos auriazules expresaron que ese recurso se utilizó sin ánimo de perjudicar a Ezequiel González.
Central tiene un nuevo sueño. Se llama Ezequiel González. Y está expectante por lo que suceda en Boca para hacerlo realidad. Todo está sujeto al pensamiento de Bianchi. Algunos aseguran que el flamante técnico xeneize lo tiene muy en cuenta. No obstante la premisa canalla es la misma de las aventuras anteriores: no hay peor gestión que la que no se hace. Y ya le pidieron a los Reyes Magos al Equi.
La Ciudad
