El nuevo turf mediático

La incorporación de tecnología ha dado lugar a un turf distinto al del pasado, que requiere visiones y equilibrios también distintos, pero que todavía hoy no están claramente definidos. En verdad, apenas se vislumbra un incierto proceso de clarificación que está dando los primeros pasos.
El televisado en directo de las carreras bonaerenses a todo el país ha producido un efecto letal para los hipódromos del interior. Las bajas recaudaciones sobre las carreras locales ha llevado al Jockey Club de Rosario a una conclusión simplista y suicida: "la actividad del Independencia a dejado de ser rentable". ¿Por qué simplista? Porque el nuevo turf mediático se debe concebir como un turf nacional totalizador que supera para siempre la parcialización en regiones. Por lo tanto la rentabilidad de la actividad local debe ser medida promediando la venta de apuestas sobre Rosario y Buenos Aires como si fuese una sola. Y, en realidad lo es, ya que simplemente se han invertido los papeles.
Es muy cómodo desentenderse de Rosario para maximizar los beneficios que dejan las apuestas foráneas, pero no hay que olvidar que estas se pueden explotar a condición legal de organizar carreras locales. Más aún: es demasiado cómodo alquilar a terceros tal condición legal actuando como un mero intermediario. ¿Acaso la Asociación de Hipódromos de Buenos Aires organiza las carreras locales? ¿Por qué suicida? Porque la actividad local con asistencia de publico para compartir vivencias, incluso al aire libre, es el único ámbito posible para incorporar nuevos y jóvenes aficionados que permitan el imprescindible recambio generacional.
El ambiente viciado y la obligada inmovilidad en las agencias no sirve para atraer a los jóvenes, afirmación que es demostrable tanto desde la observación práctica de la realidad como desde los manuales de Psicología Social. Si esto no se entiende, no sólo va a desaparecer el hipódromo rosarino, sino que también se van a extinguir, tarde o temprano, Palermo y San Isidro. Decíamos más arriba que se vislumbra un incierto proceso de clarificación en la búsqueda del equilibro perdido. Nos referimos a tres hechos concretos en tal sentido:
1) La transmisión en simulcasting de competencias rosarinas a todo el país.
2) El aumento de premios a las carreras locales.
3) La continuidad de reuniónes en el circo rosarino durante el próximo mes de enero luego de varios años de receso arbitrario.
Seguramente esto no es suficiente, pero sí es un síntoma alentador en el duro camino de adaptación a la nueva realidad. Faltaría integrar más al hipódromo con la sociedad rosarina en general y con el parque Independencia en particular. Así como el nuevo turf se apoya cada vez más en la tecnología, también la sociedad lo hace. Por lo tanto vale recordar que "lo que no esta en los medios, no existe"
A.S.