Cerca de 200 mil argentinos residen en forma ilegal en los Estados Unidos, país que rechazó en el último año el 17 por ciento de los 160.000 pedidos de visa recibidos, precisó el cónsul general de la embajada norteamericana en la Argentina, Gregory Frost. A partir de la exclusión de Argentina del programa Visa Weaver, que permitía viajar a los Estados Unidos sin permiso previo y permanecer como turista hasta 90 días, la demanda de autorización aumentó en un 800 por ciento, por lo que la embajada atiende hasta 700 pedidos por día, dijo el vicecónsul y jefe de la sección de visas de no migrantes, Mitchell Moss.
Los funcionarios, que llegaron a la Argentina hace cuatro meses, dijeron que desde 1996 hasta febrero del 2002, se estima que viajaron a los Estados Unidos entre 500.000 a 900.000 argentinos, aunque no hay un cálculo oficial fijo.
La información fue dada ayer en una rueda de prensa embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires, a raíz de la gran cantidad de llamados recibidos en los últimos días para solicitar datos sobre el trámite.
Una familia tipo debe pagar 400 dólares, casi 1.500 pesos, sólo por el trámite de solicitud -que en caso de ser rechazado no contempla devolución del pago-, a lo que debe sumar una cantidad de dinero por día de estadía que satisfaga los cálculos de las autoridades norteamericanas.
Frost aclaró que querían "desmitificar el tema de las visas para no inmigrantes" y subrayó que su país era "una tierra de inmigrantes, que se complace en recibir gente de todas las culturas en nuestras playas".
Los "visitantes legítimos"
Pero sostuvo que la suya es "una nación de leyes" por lo que tiene que "establecer quienes son los visitantes legítimos, para limitar la entrada de los que pueden hacernos daño".
"Hasta febrero del 2002, y desde 1996, la Argentina formaba parte del programa Visa Weaver por el que podían viajar por menos de 90 días sin visa -recordó- hasta que por un decreto del fiscal general de Estados Unidos, esta nación fue excluida de ese régimen".
Consecuentemente, a partir de febrero pasado, todo argentino que quiere viajar a Estados Unidos "por cualquier motivo, tiene que pedir visa de no inmigrante", reseñó.
"Hay dos formas de pedir visa que tienen los solicitantes, dijo Moss, según cumplan los requisitos: por correo o mediante una entrevista en la embajada, como sucede en la mayoría de los casos".
El trámite, aseguró el funcionario, puede durar "cerca de dos días hábiles, pero como es difícil de que se cumpla con la demanda, pese a que ahora tenemos más empleados, recomendamos hacer el trámite tres semanas antes del viaje".
Destacó que "más del 80 por ciento de los solicitantes -desde febrero del 2002 a la fecha- obtuvieron la visa, de manera que viajaron 106.000 de los 126.000 que iniciaron el trámite".
Moss precisó que el rechazo se establecía mediante una norma de 1952, por la cual "el funcionario de la oficina consular de EEUU debe presumir la intención de inmigrar del visitante, por lo que debe probar los lazos económicos y sociales que lo obligan a volver a su país de origen".
El vicecónsul remarcó que "está invertida la carga de la prueba y esa obligación recae sobre el visitante", según la norma "que tiene 50 años de vigencia", dijo. "Ante la duda, el oficial consular debe rechazar la visa, pero ese rechazo no es permanente y el visitante puede volver a peticionar cuando haya cambiado su condición de vida mediante el casamiento, tener una propiedad o un trabajo".
Moss remarcó que "la crisis económica hace que muchos argentinos no cumplan con los requisitos de la visa", mientras que Frost reseñó que desde febrero han "triplicado la cantidad de empleados" en la embajada norteamericana. (Télam y DyN)