Año CXXXVI
 Nº 49.697
Rosario,
miércoles  18 de
diciembre de 2002
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Legisladores entre el sí, el no sé y el vamos a ver

La conducta humana, fundamentalmente lo que atañe a la sexualidad, provoca encendidos debates a la hora de legislar. Así lo demostró la Legislatura santafesina cuando tuvo que debatir los alcances de la ley de salud reproductiva, que luego de mucho andar fue aprobada este año. Con este antecedente, la presentación de un proyecto de ley que resguarde los derechos civiles, como inclusión en las obras sociales, pensiones y herencias de las parejas homosexuales promete virulentas discusiones entre los representantes del pueblo.
Más allá de que el proyecto que impulsa la asociación civil Vox todavía no se presentó formalmente, ya causó sorpresas, adhesiones y estupor entre los diputados santafesinos.
De este modo, para la justicialista Laura Venesia es "correcto" que se autorice la legalización de las parejas homosexuales. "Yo no discrimino para nada y no me parece mal que se les permita la unión civil", indicó.
En cambio, su compañero de partido Carlos Bermúdez no quiso adelantar ninguna opinión. "Proyectos como éste, y como los de salud reproductiva, se estudian y se discuten primero en el bloque", se disculpó.
Por su parte, el radical Angel D'Ambrosio señaló que pidió el proyecto a la Legislatura porteña para estudiarlo. "Creo que esta iniciativa se asemeja al momento en que se trataron los derechos del concubinato, que provocó airadas discusiones", recordó. El diputado advirtió que legislar sobre las uniones homosexuales "no es más que reconocer estas parejas de hecho y formales que existen desde hace mucho tiempo". Sin embargo, reconoció que aún hay cuestiones que lo "sobrepasan", como los casamientos entre personas de un mismo sexo o la adopción de hijos.
Desde el mismo rincón, Miguel Samardich evitó dar precisiones personales sobre el futuro proyecto, aunque estuvo de acuerdo con que la Legislatura discuta cualquier cuestión legal. "Sin dudas va a traer controversias, pero es mejor poner las cosas sobre la mesa", opinó, pero se excusó de pronunciarse por sí o por no. "No tengo opinión formada", indicó.
Para el usandizaguista Miguel Basaldella el tema deberá tratarse en primer lugar en el bloque, antes de que él emita una opinión. "No quiero decir nada sin saber cuál es la posición del resto de los integrantes del bloque, ya que fijamos esa conducta", se defendió.
Con mayor soltura se explayó el socialista Eduardo Di Pollina. "Siempre hemos estado a favor de legislar para que las leyes mejoren y progresen", afirmó. Si bien admitió que no conocía los considerandos del proyecto, lo calificó de progresista, y calculó que contará con el apoyo de su partido. "Es una legislación que está avanzando en todo el mundo, no podemos quedarnos atrás. Siempre hemos defendido los derechos de la población", esgrimió.
Carlos Favario, representante del Partido Demócrata Progresista, no anduvo con medias tintas. "No conozco el tema, además necesito la opinión del partido. No voy a emitir opinión sobre algo que ni siquiera está en discusión", remató.
Así las cosas, el proyecto debería ingresar en la Comisión de Derechos y Garantías de la Legislatura santafesina e ir atravesando obstáculos hasta llegar a la de Asuntos Constitucionales. Por ahora no se vislumbra un camino fácil.


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