Isolda Baraldi / La Capital
La asociación civil Vox, que nuclea a gays y lesbianas de Rosario, prepara un proyecto de ley para que la provincia legisle sobre la unión civil de los homosexuales. Los dirigentes de la entidad, Guillermo Lovagnini y José Díaz de Brito, confiaron a La Capital que están trabajando sobre la iniciativa para presentarla en la Legislatura santafesina a principios del año próximo. De este modo, la comunidad homosexual rosarina pretende tener los mismos derechos que consiguieron sus semejantes en la ciudad de Buenos Aires. La semana pasada la Legislatura porteña aprobó la regulación de los derechos de uniones civiles entre personas del mismo sexo. Estos vínculos tendrán los derechos, obligaciones y beneficios similares al de los cónyuges heterosexuales. Las parejas deberán tener una relación de efectividad estable de un período mínimo de dos años, se abrirá un registro público de uniones civiles, y los cónyuges podrán acceder a las obras sociales, subsidios, pensiones y planes de vivienda. Lovagnini adelantó que se está trabajando con varios juristas y que la base será similar a la normativa aprobada en la Capital Federal. "En rigor, creemos que es mejor la legislación francesa, pero en principio tomaremos como base el proyecto porteño", aseguró. Por su parte, Díaz de Brito opinó que la normativa porteña "es algo limitada", pero en seguida aclaró que "sienta un precedente muy importante en los derechos de las llamadas minorías sexuales". Luego destacó que entre otras imposibilidades está el reconocimiento como familia en las obras sociales. "Hay mucha desprotección desde el punto de vista legal, mientras que en todo el mundo se está avanzando para legislar sobre estos temas, que son de derechos humanos", afirmó. El futuro proyecto promete polémica. Con sólo consultar a una serie de legisladores las reacciones no tardaron en dividirse. Aquellos que se mostraron dispuestos a discutir la norma, y otros que se quedaron sin palabras al respecto en espera de una "decisión partidaria" (ver abajo). De todos modos, tanto Lovagnini como Díaz de Brito prometieron dar la batalla legal. "Queremos que la presentación sea a nombre de la asociación porque no queremos que ningún partido lo tome como suyo, no queremos politizar el tema", afirmó de Brito. Más sarcástico fue Lovagnini: "A algunos se les van a incendiar las pelucas, pero bueno, lo importante es el apoyo que tenemos de la gente". Según relató el dirigente de Vox, aún perciben en ciertos sectores el rechazo social, pero advierten cada vez más gestos de tolerancia. "La gente se nos acerca, personas de todas las edades y sectores sociales nos dicen que apoyan nuestros reclamos", comentó. La norma porteña fue votada en medio de tumultuosas sesiones a pesar de que contó con el respaldo de personalidades de la cultura. Aquí, si el proyecto logra avanzar por las comisiones, promete cuanto menos una discusión agitada.
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