El entrenador Sergio Vigil afirmó que ahora que las Leonas alcanzaron el primer título mundial para su país "lo más importante de cara al futuro no será mantenerse, como muchos dicen, sino seguir creciendo". "Lo importante no es mantenerse sino seguir creciendo y este grupo demostró que con convicción se pueden lograr éxitos de cualquier índole", apuntó Cachito Vigil. "Por eso ahora nuestro gran objetivo es el oro olímpico, aunque primero quiero ganar el Panamericano", enfatizó Vigil antes que se desatara el caos que invadió las instalaciones de la terminal B del aeropuerto de Ezeiza. El entrenador argentino remarcó que a él todavía le quedan "todos los sueños por cumplir, porque uno debe seguir soñando siempre" y aclaró que "para repetir en los Juegos de Atenas 2004 hay que conservar la esencia". En ese sentido, apuntó que eso es posible porque "los pilares del triunfo conseguido en Australia fueron elementos que son patrimonio de este grupo: el esfuerzo, la convicción, la solidaridad y la humildad de todas las chicas". "Por eso me gusta advertir que este conjunto está conformado por todos, jugadoras y cuerpo técnico. No es el equipo de Vigil", destacó. Posteriormente, el técnico se dio un tiempo más para analizar la forma en que el equipo nacional afrontó la final de la víspera ante Holanda y en ese aspecto comentó que "las chicas estaban preparadas para jugar 120 minutos como en el fútbol. Pero personalmente estaba convencido que podíamos ganar en 70. Al final lo hicimos en 85", se conformó. "Y en el alargue pensé que en algún momento nos podían crear situaciones de peligro con los córners cortos, pero con la frescura de este equipo estábamos capacitados para salir adelante", precisó. "Es que tácticamente era una partida de ajedrez, porque los penales son un partido aparte. Pero por suerte Mariela (la arquera Antoniska) respondió bien y nos dio el título que merecíamos", concluyó. Por su parte, la capitana, Karina Masotta, quien descendió del avión portando la Copa del Mundo, auguró que "Argentina va a seguir creciendo y esto es muy importante, porque no se sale campeón del mundo todos los días". "Todo el grupo se preparó durante mucho tiempo para esto y hay que destacar especialmente que Argentina fue invicto todo el torneo", apuntó. Las campeonas del mundo volvieron esta tarde al país y ya empezaron a convivir con la realidad en la que viven y el desorden que se vivió en Ezeiza les borró parte de esa sonrisa con la que regresaron tras la conquista histórica lograda en la ciudad australian de Perth. Ahora, cuando vuelvan a sus clubes (muchas emigrarán seguramente a instituciones de Europa el mes próximo), varias de ellas se encontrarán, como la arquera y heroína Mariela Antoniska en el multicampeón Lomas, que pese a las rifas, bingos y colectas, los 30.000 dólares necesarios para construir la pista sintética que exige la Federación local, todavía no se pudieron recaudar. O que las becas no alcanzan para nada. Pero a pesar de eso tendrán que seguir emitiendo ese rugido rebelde que les permita "seguir creciendo", como quiere su director técnico, Cachito Vigil. (Télam)
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