La economía local busca aprovechar la bonanza del campo para despegar. Desde empresas tradicionales proveedoras del sector -como las del rubro metalmecánico, de servicios y transporte- hasta otras que menos ligadas -como las de software, de la construcción o incluso educación- están poniendo la mira en lo que puede denominarse como la "gallina de los huevos de oro". No es para menos, el agro es uno de los pocos sectores que salió beneficiado tras la devaluación: cobra en dólares, tiene pesificados los insumos y las cosechas siguen marcando récord en un contexto internacional de precios estables y demanda sostenida.
Por esa razón todos los ojos apuntan hacia dónde se genera la mayor cantidad de divisas y mucho más en esta zona, que concentra la producción, procesamiento y exportación del complejo sojero.
Es así que desde Rosario comenzó a generarse la movida. Las firmas locales acomodan su oferta para tentar a los potenciales clientes que hoy disponen de divisas frescas.
La estrategia también tomó forma institucional a través del Plan Estratégico Rosario (PER), donde se conformó un foro de la construcción entre empresarios y profesionales con la idea elaborar un plan de exenciones impositivas para las compañías que construyan en la ciudad. El proyecto que lleva el nombre de "Rosario construye futuro", aún está en discusión en ámbitos ejecutivos y legislativos de la ciudad. "La idea es bajar los costos para poder decir que Rosario tiene los mejores precios para construir", explicó Antonio Demassi, de la firma Herradep y participante del foro (ver aparte).
Además de rebajar costos fiscales, empresarios y autoridades evalúan la instrumentación de estrategias de marketing para atrapar el interés de la gente del interior, con campañas para difundir las ventajas de invertir en bienes raíces en Rosario.
Las empresas de la construcción y del sector inmobiliario reconocen que la incipiente reactivación del sector está dada por una demanda creciente de unidades para la compra que buscan adquirir los productores agropecuarios, quienes lo destinan a renta o para que habiten sus hijos que vienen a estudiar en la ciudad.
Otro sector que da pasos en la misma dirección es la hotelería, como es el caso de la cadena Solans, que impulsa la campaña "Escapagasate", propiciando visitas de fin de semana a Rosario. Fernando Bach, a cargo del proyecto, dice que el foco del proyecto está centrado en Buenos Aires por una simple cuestión de escala, pero destacó que están obteniendo buenos resultados con contingentes provenientes de Rafaela y Venado Tuerto, que vienen dispuestos a aprovechar la variada oferta cultural y gastronómica de la ciudad, más el río y las islas, a precios más convenientes que los que se pagarían en la metrópoli.
También las compañías de software comenzaron a brindar productos para este tipo de clientela. Por caso, una empresa local está trabajando en desarrollando soluciones para acopios y cooperativas
Una muestra a realizarse en Las Parejas esta semana, la Expopim, es un ámbito que muchas compañías de la región aprovecharán para salir a ofrecer sus productos como proveedores de un sector que tuvo un fuerte impulso durante este año. Las industrias de maquinaria agrícola del sur santafesino tienen ventas realizadas hasta el mes de marzo, con lo cual en enero y febrero, dos meses tradicionalmente inactivos, estarán en plena actividad.
"Están viendo al agropecuario como un sector en movimiento y por tanto, como favorito, con lo cual todo el mundo desde la ciudad va hacia el campo a ofrecer cosas que antes sólo presentaba allá", explicó Mary Borghi, coordinadora de Cideter, la fundación de apoyo tecnológico que crearon los industriales de Las Parejas.
Explicó que se nota una proliferación de empresas de asistencia o asesoramiento que buscan brindar sus servicios al sector agropecuario, también muchas que buscan armar consorcios para distintas actividades ligadas a la actividad.
A la caza de inversores
El economista de Idied Universidad Austral, Eduardo Remolins evaluó el perfil de las estrategias locales que apuntan al campo: "Hay dos cosas que se están haciendo, por un lado se le está ofreciendo al campo servicios financieros, porque es un sector que tiene como respaldo el cereal. Hay muchas ofertas para armar fideicomisos o compras de bienes de capital como máquinas para esa actividad. Por otro, existen muchas consultoras que por estos días salieron a recorrer los campos para ofrecer oportunidades de inversión que van desde bienes raíces, negocios financieros en el exterior, maniobras especulativas en la Bolsa y colocaciones cortas en plazos fijos hasta participación en la compra de empresas".
Una experiencia exitosa es la que desarrolla desde este año la firma Bioceres, con sede en Rosario, que gerencia proyectos de inversión en biotecnología en todo el país. La idea es conseguir fondos para desarrollar investigaciones nuevos eventos transgénicos, patentarlos y obtener un retorno de económico por esto. El último Congreso de Aapresid realizado hace pocos meses en Rosario, se convirtió en una virtual ronda de inversión en la que casi un centenar de productores agropecuarios decidieron capitalizar la empresa.
De todos modos, la inversión más atractiva para los hombres del campo sigue siendo los bienes raíces.
Una muestra de esto lo dan las perspectivas que manejan los empresarios locales de la construcción y del sector inmobiliario.
El titular de la Asociación de Empresarios de la Vivienda de Rosario, Hugo Pietrafesa, explicó: "Hoy se nota un segmento de operaciones de gente que tiene algún producto de renta del campo". De todos modos, aclaró que se trata de una tendencia que cíclicamente se repite en la región, donde los excedentes del campo o la industria se invierten en construcción.
En Rosario se están vendiendo departamentos, generalmente unidades terminadas de uno y dos dormitorios para productores agropecuarios o empresarios relacionados con la actividad. Buscan productos finales, ni boca de pozo, ni terreno, sino todo terminado, explican los agentes.
Esteban Hernández, del barrio privado La Bahía SA, reveló que la mitad de las ventas en lo últimos tres meses estuvieron destinadas a gente relacionada con la actividad agropecuaria.
Como las operaciones actualmente se realizan totalmente al contado, desde la empresa también están estudiando la posibilidad de cerrar acuerdos a través de la metodología de canje cereal, aunque buscan ajustar algunos aspectos relacionados con la seguridad jurídica de la operatoria para evitar problemas a futuro.
Un negocio que promete
Remolins entiende que aún no está suficientemente explotado el segmento de negocios direccionado hacia el sector agropecuario, aunque si se mantiene este tipo de cambio y las buenas condiciones para este segmento de la economía, su crecimiento será inexorable.
"Si esta situación se mantiene se podrían consolidar productos más sofisticados", explicó el economista, quien también explicó que también hay toda una oferta educativa direccionada al área agropecuaria, como las de la Universidad Austral, Parque de España, Ucel, Centro Educativo Parque de España y Fundación Libertad, entre otros.
También los nuevos emprendedores apuntan al nicho más rentable de la deprimida economía argentina, tal como quedó demostrado en los trabajos finales realizados por alumnos de la cátedra de evaluación de proyectos de inversión de la Facultad de Ciencias Económicas de Rosario. Entre las iniciativas presentadas este año, la gran mayoría estuvo destinado a actividades relacionadas con el campo, como cría de conejos, cerdos, ranas, ganado ovino para comercialización de lana o producción de pollos, entre otros.
Adrián Tarallo, profesor titular de la cátedra, explicó que se pensó en planes "orientados al sector exportador, considerando que ésta es una de las ventajas que podrá aprovechar la Argentina con tipo de cambio alto". También están pensados como un desarrollo para la región.
"Existe mucha gente con dinero ocioso y no tiene donde canalizarlo porque desconfía del sistema financiero pero sí tiene confianza en un proyecto de inversión que reúna estas características", explicó Tarallo.
La Ciudad
