Los mercados, ese fantasma que atormenta a los presidentes norteamericanos, también se hacen sentir en la economía más poderosa del mundo. Ayer se cargaron a Paul O'Neill, un enemigo acérrimo de los bancos de inversión que dominan Wall Street. El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, rehusó decir cuándo serían anunciados los nombres de los sucesores pero aclaró que "el presidente va a buscar a personas que sean expertas en economía, que tengan la fe y confianza de los mercados". Fleischer dijo que Bush lanzará "una amplia red" en la búsqueda de sucesores, pero recalcó que el presidente tiene un historial de hacer ascensos dentro del mismo gobierno, además de buscar candidatos fuera de la estructura gubernamental. Los analistas ya habían mencionado antes a Glenn Hubbard, el jefe del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, como un posible candidato. Wayne Angell, un ex gobernador de la Reserva Federal de EEUU mantuvo reuniones en privado con el vicepresidente del gobierno, Dick Cheney, en los últimos meses.
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