El juez Carlos Fayt, ministro de la Corte Suprema de Justicia, decidió ayer abstenerse de intervenir en todas las demandas contra el corralito y la pesificación de los depósitos y dejó al alto tribunal sin la mayoría garantizada para fallar a favor de la redolarización.
Días después de que tomara estado público el borrador que elaboró Fayt para que la Corte declare la inconstitucionalidad del decreto 214/02, mediante el cual el gobierno pesificó las imposiciones en dólares y reprogramó los depósitos, el autor del voto se excusó de participar en los acuerdos destinados a resolver las acciones de amparo anticorralito. Fundamentó su decisión en la filtración de su voto y en el hecho de que tiene plata atrapada en el Banco Nación.
La decisión del juez Fayt priva a la Corte de la mayoría imprescindible de cinco votos necesarios para dictar una sentencia en contra de la pesificación. Es que su voto sumaba cinco voluntades en favor de la redolarización, ya que se consideraba segura la firma, en ese sentido, del presidente de la Corte, Julio Nazareno, el vice Eduardo Moliné O'Connor y los jueces Adolfo Vázquez y Guillermo López. Los ministros del cuerpo Augusto Belluscio y Antonio Boggiano tendrían opiniones contrarias a las aspiraciones de ahorristas que pretenden la devolución de sus depósitos en billetes estadounidenses, mientras que Enrique Petracchi se inhibió desde un inicio para intervenir en el tema, por ser un acorralado. En tanto, Gustavo Bossert renunció. La Corte necesita al menos 5 votos para decidir una sentencia sobre el tema.
Fayt esgrimió dos argumentos para apartarse de las causas contra el corralito: dijo ser dueño de fondos que colocó, como "inversor", en la sucursal 16 del Banco Nación (Recoleta) y alegó que la difusión de su borrador contra la pesificación puso en duda su imparcialidad.
En una carta remitida al presidente de la Corte, Julio Nazareno, aludió puntualmente a versiones que "pretenderían tejer sospechas sobre mi imparcialidad en la cuestión".
En su texto, Fayt declinó intervenir en cualquier causa "en que se encuentre en juego la validez constitucional de las medidas limitativas del goce de los depósitos bancarios previstas por el decreto 1570 y sus modificaciones y/o reglamentaciones".
La Corte avanzó en la mañana de ayer -en una reunión de acuerdo a la que no asistió el presidente Nazareno, que pasadas las 6 regresó de México- en la elaboración de un fallo que declararía la inconstitucionalidad de la pesificación compulsiva de los depósitos.
Y se descontaba que la semana próxima, en base al borrador que Fayt modificó una vez que trascendió a la prensa su postura contraria a la pesificación, la Corte iba a dictar su resolución. Pero el apartamiento del magistrado, que por la tarde notificó su decisión a Nazareno, alteró las piezas de un tablero cada vez más complicado. Antes de la sorpresiva jugada de Fayt, el secretario general de la Presidencia, José Pampuro, había pronosticado que una redolarización de los depósitos "va a ser un desastre" porque acarreará la "imposibilidad" de los bancos de restituir fondos a los ahorristas.
Más cauto, el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, había señalado que el Gobierno "prefiere no abrir juicios apresurados" sobre la sentencia que elabora la Corte.
Tensión con los banqueros
Mientras tanto, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, se reunió con representantes de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) y de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (Abappra).
Ante los ejecutivos de las entidades financieras, el jefe del Palacio de Hacienda ratificó que se mantiene el Canje II de Boden por Cedro y se negó a imaginar alternativas frente a una redolarización de los depósitos mientras no se conozca el fallo definitivo de la Corte.
Los representantes bancarios pretendían sondear el ánimo del ministro sobre la alternativa de acatar el fallo de la Corte pagando ellos 1,40 peso más CER y el resto a cargo del Estado mediante la emisión de un bono.
Si bien Lavagna aceptó el encuentro rechazó analizar una eventual solución hasta no conocer en detalle el futuro dictamen de la Corte Suprema y así truncó las expectativas de los banqueros.
"El ministro habló de que hay una maniobra especulativa con el tema del fallo y por eso dijo que no va a trabajar sobre hipótesis", comentó un representante del sector financiero que participó de la reunión que se realizó ayer el Palacio de Hacienda y que pidió reserva.
según se supo la reunión duró "no más de media hora y en un clima algo tenso" ante la negativa del ministro a analizar el tema de la redolarización de los depósitos.
Lavagna estuvo acompañado por el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, y en ningún momento habilitó el diálogo para avanzar en el tema que le interesaba a los representantes bancarios que habían solicitado la reunión.
Por Abappra estuvieron presentes Ricardo Gutiérrez, Ezequiel Carballo, Roberto Feletti, Miguel Kiguel, Ricardo Camandone, Horacio Pericolli, Leonardo Blejer y Luis Bucafusco. Por ABA participaron Mario Vicens, Norberto Peruzzoti, Manuel Sacerdote, Juan Bruchou, Enrique Cristofani, Juan Martín Etchegoyen, Jaime Guardiola, Antonio Losada y Jorge Stuart Milne.
La Ciudad
