Un chico "bien", preso por comandar a varios ladrones

Tiene 19 años y para la policía es el ideólogo de un grupo que protagonizó una ola de robos en barrio Martin

Sólo por el riesgo, por la adrenalina, un muchacho de 19 años quedó detenido como ideólogo de una banda de ladrones que castigó durante los últimos meses a la zona de Mendoza y 1º de Mayo. El acusado fue detenido en un cómodo departamento de clase media desde donde se podían ver los negocios asaltados, con dos de las armas utilizadas en los atracos.
Los robos que le imputan a la banda ocurrieron en la lavandería H&S, un minimarket al que robaron cuatro veces y A la playa de estacionamiento ubicada al lado, de donde los ladrones se llevaron un Volkswagen Gol. Todos los comercios asaltados están ubicados alrededor de la plaza de 1º de Mayo y Mendoza, el centro de reunión donde el vecino conoció a los aliados que cometieron los atracos, aseguran los investigadores.
El joven acusado de ideólogo, identificado por la policía como Adolfo Angel Rolón, es el único que permanece detenido, desde hace más de 10 días, en la comisaría 1ª. Sus compañeros fueron liberados en las primeras etapas de la investigación, cuando su participación en los hechos no estaba del todo clara. Ahora se encuentran prófugos, después de comprometer seriamente la situación de Rolón, el único que no tenía antecedentes penales, confiaron los voceros. Los prófugos fueron identificados como Diego Fleitas, Martín Achaba, Maximiliano Abat y un joven de apellido Rosales, todos rozando los 20 años y oriundos de Villa Gobernador Gálvez.
Además de los robos al minimarket y la lavandería, a la banda le imputan el robo de un Volswagen Gol ocurrido en pasado 3 de noviembre. Los ladrones sorprendieron al empleado del estacionamiento, Manuel Novillo, de 22 años, que estaba con su novia. Amenazaron a la pareja con un arma de fuego, los dejaron maniatados y les quitaron las llaves del auto. El Gol fue hallado casi 20 días después por el Comando Radioeléctrico de Villa Gobernador Gálvez, indicaron los voceros.
Rolón fue detenido en su casa, un departamento ubicado frente a los locales donde el muchacho vivía con su familia. Desde allí podía controlar el movimiento de los negocios, a los que, además, visitaba como cliente. De ese modo, y con la confianza de los empleados, podía establecer los horarios, la forma de ingresar o los mecanismos de seguridad, indicaron los investigadores. "No tenía necesidades económicas. Sólo lo hizo para probar el riesgo", indicaron las fuentes.
En su casa la policía halló una pistola a aire comprimido y la réplica de un arma que fueron utilizadas en los robos, señalaron los voceros.
Rolón fue entregado por uno de sus cómplices que, según los voceros, "actuó como arrepentido". Después, desapareció igual que el resto de la banda.