El Ministerio de Economía negocia con las empresas licenciatarias de servicios públicos una reducción de los servicios, subsidios y obras a realizar por parte de las compañías, a cambio de que los aumentos de tarifas no sean superiores al 15%. Así lo admitió el secretario de Energía, Enrique Devoto, quien explicó que "existe una relación unívoca entre precio de los servicios y la calidad" que ellos tienen.
"Si no estamos dispuestos, porque no podemos o porque no se quiere pagar ese determinado precio, lo que hay que hacer es poner una calidad de acuerdo al precio que se paga", señaló el funcionario.
A manera de ejemplo, Devoto expuso que "en lugar de autorizar (cortes de energía) de hasta 10 horas semestrales, habría que autorizar más horas", aunque remarcó que "eso vendría en la renegociación de los contratos".
Devoto formuló estas declaraciones en momentos en que la Comisión Renegociadora de los Servicios Públicos se encuentra en la "face tres" del diálogo con las empresas que implica la modificación de las condiciones de los contratos.
El funcionario se abstuvo de brindar precisiones en torno a cómo será esta renegociaciones y que destacó que el caso de energía "es solo a manera de ejemplo".
En este marco, el dato a tener en cuenta pasa por la decisión del Ejecutivo de poner en marcha a partir de hoy aumentos en las tarifas de gas y electricidad. El presidente Eduardo Duhalde firmó el decreto que autoriza los aumentos de tarifas de ambos sectores.
En lo que respecta a las posibilidades esgrimidas por Devoto de cara la negociación con las empresas, fuentes de la cartera económica explicaron que, por ejemplo, en el caso de las empresas licenciatarias de autopistas y rutas por peaje, la negociación pasa por la realización de obras de ensanche y la construcción de nuevos caminos y colectoras.
"Algo más complejo se maneja en el caso de las telefónicas", admitió la fuente que pidió anonimato, y destacó que "allí se habla de una suba del 12% en las tarifas urbanas, pero se dispararían las llamadas internacionales". Pero "ya la secretaría de Telecomunicaciones les exigió (a Telefónica y Telecom) que aumenten la cantidad de personas que atienden a los clientes porque las esperas eran más que prolongadas".
Bajar subsidios
En el caso de los ferrocarriles urbanos, se estudia reducir los subsidios que brinda el Estado a las empresas, y darle un ajuste mínimo a las tarifas, a cambio que reduzcan la frecuencia de los trenes, o las tareas de mantenimiento que deben realizar en estaciones. "Un caso significativo es el del Ferrocarril Roca (Transporte Metropolitanos) que negocia electrificar el ramal que va a Florencio Varela, pero pide reducir el número de frecuencias de los servicios eléctricos que van a Ezeiza y Glew", destacó la fuente.
Sin embargo, el funcionario aseguró que "la gestión no dejará sin amparo a los usuarios" y que esta menor calidad "tiene como piso la caída en el número de usuarios". Así, si un ferrocarril redujo en un 15% la cantidad de pasajeros, sólo podría reducir la cantidad de servicios en un nivel similar en las horas menos transitadas.